Madrid- Mariano Rajoy ya se ocupa en la sombra de la negociación de la posición que llevará España al relevante Consejo Europeo del próximo día 9, del que están pendientes posibles nuevas decisiones que sirvan para atajar de una vez el problema de la crisis de la deuda soberana.

El trabajo de despacho incluye contactos nacionales e internacionales para fijar una posición común al respecto, según confirmaron ayer fuentes de su entorno. Así, Rajoy habló por teléfono con el primer ministro francés, François Fillon, y los dos coincidieron en la necesidad de sanear las finanzas públicas de los países de la zona euro. Según indicó en un comunicado el servicio de prensa del jefe del Gobierno galo, los dos líderes hablaron sobre todo de cuestiones europeas y, en particular, «de la necesidad para los países de la zona euro de poner plenamente en marcha las decisiones adoptadas el 27 de octubre pasado para garantizar la estabilidad del euro», informa Efe. Rajoy se reunirá con el presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy, en Marsella, en el Congreso del Partido Popular Europeo que se celebra los días 7 y 8 de diciembre. El presidente electo también conversó ayer con el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov.

Ya en clave nacional, recibió en Génova al presidente de CaixaBank, Isidro Fainé, para analizar la situación de las entidades financieras españolas y cómo avanza su proceso de reestructuración –el martes lo hizo con Rodrigo Rato. Por medio está el rumor sobre la posible creación de ese «banco malo» estatal que limpie los activos tóxicos de los balances financieros.

Además de la radiografía de la situación financiera Rajoy también está utilizando sus contactos con Rato, Fainé y con otros representantes del sector económico para conformar la posición de España ante el citado Consejo Europeo. Ya mostró sin matices su desacuerdo con el resultado de la última cumbre europea, celebrada a finales de octubre, y en la que se acordó exigir a la gran banca española una recapitalización de nada menos que 26.161 millones de euros para cumplir con los nuevos requisitos de solvencia. Entonces dijo que eso iba a suponer menos crédito y una peor recuperación de la economía española. El reto ante el próximo Consejo Europeo es la propuesta de Alemania y Francia para reformar los tratados de la Unión Europea (UE) y, sobre todo, ya que es lo que más le importa a Rajoy, qué pasa con los eurobonos y cuál es el futuro papel del Banco Central Europeo (BCE).

Y más allá de Europa su trabajo de despacho de estos días incluye también conversaciones con los presidentes autonómicos, el seguimiento del traspaso de poderes y la elaboración de la estructura de su Gobierno. Ha contactado con Artur Mas y con Íñigo Urkullu. De acuerdo con lo que habló el martes con José Luis Rodríguez Zapatero, no hay previsto que el Ejecutivo en funciones adopte nuevas medidas en clave nacional, salvo situación extrema. Como ayer informó este periódico, en su conversación, además de por la cuestión europea, Rajoy se interesó por las cuentas públicas y los dos políticos abordaron el ajuste presupuestario necesario para cumplir el objetivo de déficit en 2012.

Nueva cita en Moncloa
Soraya Sáenz de Santamaría y Ramón Jáuregui volverán a reunirse esta mañana en Moncloa para continuar avanzando en el traspaso de poderes. La clave de la negociación está, sobre todo, en el área económica y en el estado de las cuentas públicas. Sobre esa base tendrá que trabajar el equipo económico del PP para acabar de perfilar el paquete de medidas que pondrá en marcha el nuevo Gobierno.