La Generalitat asume en solitario el gasto del Llull tras la salida de Baleares

BARCELONA- Sola, muy sola se ha quedado la Generalitat en el Institut Ramon Llull (IRL) tras el anuncio de no aportar fondos del gobierno balear de la institución. Aún así, el conseller de Cultura, Ferran Mascarell, aseguró ayer que el IRL continuará su labor de internacionalización de la cultura catalana asumiendo íntegramente su presupuesto, que en 2012 llegó a los 10.783.781 euros. De estos, 9.533.781 euros los aportaba la Generalitat y 1.250.00 euros el gobierno balear. Su desvinculación supondrá una pérdida del 11,59 por ciento de su presupuesto, a falta de saber la dotación final para el próximo 2013. «La cultura catalana necesita herramientas de internacionalización. Nosotros no seremos lo que renunciemos a nuestros principales compañeros de viaje, los creadores», señaló Mascarell.
Sin entendimiento

La noticia no le llegó por sorpresa, ya que su homónimo balear, Rafael Ángel Bosch, se la anunció el lunes, antes de que se hiciese oficial. El conseller de Cultura llegó incluso a acusar al gobierno balear, presidido por el popular José Ramon Bauzá, de «despreciar a la lengua y la cultura catalana». Según afirmó, la decisión «no es diferente del clima político que el Partido Popular está promoviendo por todas partes contra la lengua y cultura catalana». Para el conseller, la participación de Baleares en el IRL «era buena para sus creadores» y no entiende la decisión de querer promocionarse en tiempos de crisis sólo a través del Instituto de Estudios Baleáricos.

Bauzá aseguró el martes que uno de los motivos de esta decisión era la «deriva independentista» que había tomado el gobierno de Mas, que hacía imposible una colaboración real basada en los mismos objetivos. El presidente de la Generalitat lamentó ayer esta decisión. «Si el problema es de dinero, lo tenemos todos y se puede hablar. Si el problema es más político, es otra historia», sentenció y volvió a pedir colaboración con la Comunidad Valenciana, Baleares y Andorra para «unir esfuerzos».

Para Mascarell, esta decisión «rompe todas las reglas del juego» ya que aseguró que había un convenio de colaboración acordado para 2013. La marcha de Baleares llega también en un momento en el que el Llull prepara uno de sus proyectos más ambiciosos tras el paso por la Feria de Fráncfort en 2007. Se trata del Salón del Libro de París de 2013, donde Barcelona es la ciudad invitada.

El Llull pretende llevar a una veintena de escritores, entre ellos autores catalanes en lengua castellana, rompiendo con un tabú que se mantenía desde 2007. El proyecto se trabaja bajo tres ejes, que giraban en torno a un programa literario, a otro profesional y otro cultural porque «la intención es reflejar toda la riqueza cultural catalana a través del sector del libro», según informó el IRL. No parece que Baleares forme parte de este viaje.