El escándalo de San Sebastián 2016 llega hasta Bruselas y el Consejo de Ministros

BRUSELAS/MADRID- La polvareda que ha levantado la elección de San Sebastián como Capital Europea de la Cultura en 2016 ha llegado hasta los pasillos de la CE. Bruselas sigue muy de cerca las protestas de las principales fuerzas por la selección de la ciudad gobernada por Bildu. Esta decisión ha provocado el contraataque de los eurodiputados del PP en el Parlamento Europeo.
Carlos Iturgaiz, miembro de la delegación popular en la Eurocámara, envió ayer una pregunta escrita a la Comisión para que se valore si San Sebastián puede ostentar la capitalidad europea de la cultura con un Gobierno municipal que está «en manos del brazo político de ETA, que no ha cumplido la ley establecida (al retirar el retrato del Rey o las banderas) que desacata la ley (colgando retratos de los prisioneros) y que favorece la apología del terrorismo desde las instituciones que gobierna». El ex presidente de los populares vascos subraya que «no hay cultura sin libertad, y en San Sebastián no soy libre. Voy con escolta».
Al ser preguntado en términos parecidos, un portavoz comunitario insistió en que la designación la realizó un comité de expertos, quienes valoraron la candidatura donostiarra como la mejor. Eso sí, recordó, en privado, que Bildu es una fuerza que ha sido elegida democráticamente.
Sin embargo, socialistas como el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, también critican su elección y piden una nueva votación. Según Belloch, se tuvieron en cuenta cuestiones políticas más que culturales, como dejó entrever el presidente del comité de expertos, Manfred Gaulhofer, al decir «explícitamente» que el motivo de la elección de San Sebastián era su aportación al proceso de paz. Iturgaiz también cuestiona los criterios usados. Por eso pide a la CE que los explique.
Desde el PP de la Eurocámara se apunta a acuerdos entre bambalinas en la designación de San Sebastián, que compartirá con la polaca de Wroclaw. Sólo hace unos meses todos daban por hecho que la elegida sería Córdoba, gracias a la labor del ex ministro de Exteriores Moratinos. «Esto es parte de lo acordado en el mal llamado proceso de paz» entre el Gobierno y ETA, señala Iturgaiz.
La posibilidad de que la capitalidad europea pueda recaer en otras de las candidatas españolas es difícil de predecir. Según reconocen fuentes comunitarias a LA RAZÓN, es la primera vez que se ha generado una controversia similar. Después de esta primera selección, el panel de expertos enviará su evaluación final al Parlamento Europeo antes de tres meses para que de su opinión. En función de la misma, la CE redactará la propuesta de recomendación para que sea confirmada por los Estados miembros en 2012. Los portavoces comunitarios no se aventuran a discutir sobre la flexibilidad que el procedimiento deja para un cambio de capital.
Mientras, el Consejo de Ministros estudiará hoy la preselección de San Sebastián como Capital Europea de la Cultural 2016. Así lo confirmó ayer el vicepresidente primero del Ejecutivo. En estos momentos, el Gobierno echa balones fuera sobre la posibilidad de que se produzca la impugnación de San Sebastián, algo que corresponde a la Comisión Europea determinar.
A la espera del análisis que realice hoy su Gabinete, José Luis Rodríguez Zapatero se mostró ayer ajeno a la elección de la capital donostiarra. Es más, reconoció que sólo le habían llegado noticias de que Las Palmas de Gran Canaria y Córdoba estaban «bien posicionadas» para la designación.