BARCELONA- Han pasado ya ocho años desde que la ciudad de Barcelona albergó el Fòrum de las Culturas 2004. El polémico evento dejó para la ciudad una herencia en forma de pérdidas y de inversiones de millones de euros innecesarias y las instalaciones que en su día se construyeron con un claro objetivo, se encuentran hoy en un estado de dejadez y sin un fin concreto. Proyectos que han quedado paralizados o fallidos y gastos de mantenimiento para un espacio sin un uso permanente han seguido generando pérdidas para los ciudadanos de Barcelona.

En lo que va de año, el espacio del Fòrum –formado por dos grandes auditorios, una inmensa plaza (que es la más grande de la ciudad y que tiene capacidad para miles de personas), la zona de baños, el edificio del Fórum y el Centro de Convenciones Internacional de Barcelona– ha albergado sólo diez eventos puntuales. Desde el Cirque du Soleil, la Feria de Abril, la Festa de la Bici, el mundial de Vela a festivales de música como el Primavera Sound, la Telecogresca o Concerts Regea.

El gran anfiteatro a la orilla del mar, que se utiliza para albergar estos conciertos puntuales, tiene las baldosas del suelo completamente rotas, según fuentes municipales debido a la entrada de los camiones de montaje de fiestas. Mientras el Ayuntamiento busca una alternativa para este pavimento, este año se han gastado ya más de 40.000 euros en adecuar con arena las rampas que se construyeron para el Zoo Marino y en tapar las dos piscinas que debían formar parte de este proyecto que ha sido ahora descartado.

En lo que va de año, durante el 2012, la empresa Barcelona Serveis Municipals (BSM) ha invertido en total 146.445,18 euros en mantenimiento del control remoto de instalaciones, el servicio de megafonía, para limpiar las rampas de acceso al agua, el mantenimiento eléctrico, reparar las estructuras de hierro y madera así como mantener la zona de juegos y parque infantil. Sin embargo el gran espacio sigue viéndose abandonado y sin ningún uso concreto.

Los símbolos del parque
El edificio Fórum, realizado por los arquitectos Jacques Herzog y Pierre de Meuron, que costó 134 millones de euros, presenta un aspecto también dejado, con los cristales llenos de polvo, algunos rotos y pintados. A pesar de este despilfarro, después de 2004 ha costado darle uso y a parte de realizar algunas exposiciones municipales, el Ayuntamiento se aventuró a ubicar allí el restaurante de lujo Klein, que costó 3 millones de euros más y 250.000 en reformas para un proyecto que cerró tras dos años a medio gas.

La zona que está mejor aprovechada y conservada es el parque infantil, donde estos días de verano numerosos niños juegan en sus columpios y casetas. Sin embargo los trabajadores de la zona lamentan la falta de lavabos públicos. «Tendrían que poner unos lavabos públicos ya que la gente hace sus necesidades en la caseta del parque o en los árboles», lamenta Francisca, de 61 años, que trabaja en la tiendecita de chucherías y helados.

Por su parte los vecinos de la zona piden al Ayuntamiento encontrar una fórmula para que el espacio sea rentable y los ciudadanos puedan hacer más uso. «No estábamos de acuerdo con la hormigonada del Fórum, ya que han sido muchos años de déficit para Barcelona, sin embargo ahora que ya está hecho el Ayuntamiento ha de buscar fórmulas para que los equipamientos sean rentables, no sólo económicamente, sino para el uso vecinal», reclama el presidente de la Asociación de Vecinos de Diagonal Mar, Jordi del Monte. «El Fòrum ha de tener alicientes para que los ciudadanos vayamos en más ocasiones, para que pase más gente por la zona no sólo un fin de semana al año», añade Del Monte, a quien le preocupa el hecho de que son «muchos metros cuadrado que no dan un servicio a los barceloneses».

Las dudas en las cuentas
Ocho años después del Fòrum de las Cultures, las cuentas no están claras. «Todavía no se han podido fiscalizar las cuentas ni acceder a los expedientes de contratación», considera Alberto Fernández (PP), que recuerda que en 2011 su grupo pidió el examen de Sindicatura de Cuentas de Cataluña. Fernández pide «transparencia al Ayuntamiento y a la Generalitat» sobre la celebración de este evento que supuso un coste de 215 millones. El Tribunal de Cuentas abrió diligencias judiciales por las presuntas responsabilidades penales que podían haberse producido en su gestión.
 

Del Salón Tàpies al Ayuntamiento
Con motivo del Fòrum 2004, el Ayuntamiento encargó una obra a Antoni Tàpies. El gran cuadro, «Complemento milagroso», fue destinado al Edificio Fòrum, siendo instalado en el llamado Salón Tàpies. Desde el pasado año está en un salón del Ayuntamiento.