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Coslada

Gómez juega su última baza en Parla

Tiene 7 días para convencer a IU y evitar que su partido pierda la mayoría absoluta

Gómez juega su última baza en Parla larazon

MADRID- Le afectó perder las elecciones regionales y la mayoría de los gobiernos del antiguo «cinturón rojo», pero perder Parla podría darle la puntilla. El emblema del socialismo madrileño, la ciudad que le dio un nombre hace ocho años, se le escapa. Los cuatro concejales de IU con los que su sucesor en la alcaldía pactó (tras no alcanzar la mayoría absoluta en los últimos comicios) se mantienen firmes en su determinación de romper el acuerdo de gobierno.
La decisión tomada el jueves en Junta de Gobierno por el alcalde, José María Fraile, de despedir a 110 trabajadores municipales para hacer frente a la deuda de unos 300 millones que acumula el Consistorio, puede acabar con la mayoría absoluta de los socialistas en Parla. Los cuatro ediles de la coalición de izquierdas propondrán en la próxima asamblea regional de IU su salida del Gobierno. Una decisión que ya ha sido avalada por Gregorio Gordo, coordinador regional de la formación en Madrid.
Aunque el pacto está roto «de facto», Gómez no se ha rendido. El secretario general del PSM se niega a rendirse. Ayer eludió valorar los despidos que llevó a cabo el jueves su pupilo, sin embargo sí quiso lanzar un mensaje a la llave del gobierno parleño. «Las relaciones con IU irán por buen camino», se limitó a decir.
La declaración, aunque escueta, es el inicio de una estrategia de partido que pasa por «dorar la píldora» a sus socios naturales para evitar a toda costa perder la alcaldía de Parla, aquella que le dio el sobrenombre de «el alcalde más votado de España» en las elecciones de 2003 y 2007.
Sólo unas horas antes de su guiño a IU, su sucesor seguía sus pasos: «Somos dos fuerzas políticas que confluimos en un acuerdo, maduras, y que creo que pensamos en el largo plazo y pienso que eso es lo que debemos hacer», aseguró Fraile en referencia a su pacto de Gobierno.
Gómez, como secretario general del partido y ex alcalde del municipio, sólo tiene siete días para intentar apagar el «fuego» de Parla. Y las cosas no están nada fáciles. «Quien ha roto el consenso y el pacto de Gobierno es el PSOE», repitió ayer Antonio Sánchez, portavoz de IU en el Ayuntamiento. «Las cosas no irán bien en Parla», contestó a Gómez. La decisión depende ahora de los órganos de decisión del partido, que se reunirán la próxima semana. Sin embargo, la más que tensa relación entre los líderes de los dos partidos no augura nada bueno para los socialistas. De todos es conocido que el coordinador regiona del IU en Madrid se lleva mejor con Esperanza Aguirre que con el líder socialista, su «supuesto» compañero natural. Gómez y Gordo son dos enemigos íntimos condenados a entenderse, aunque ambos saben que en esa relación política, el socialista tiene más que perder que el de IU, que en la mayoría de las ocasiones sujeta la sartén por el mango. Famosa fue la negativa de su grupo a apoyar al candidato del PSOE en Coslada tras las elecciones municipales de mayo. Aquello permitió al candidato del PP, Raúl López, hacerse con la alcaldía y gobernar desde entonces en minoría. Algo parecido podría suceder en Parla donde PP y PSOE están empatados a 11 concejales. Si IU se niega a apoyar al PSOE y el PP consigue pactar con UPyD, éstos podrían arrebatarle la alcaldía a Fraile y gobernar en la capital del extinto pero simbólico «cinturón rojo».


Empujones y forcejeos en el ayuntamiento
Desde el momento en el que, el jueves, el alcalde aprobó el despido de 110 funcionarios, los sindicatos acamparon a las puertas. Ayer por la mañana Fraile convocó a los medios para dar explicaciones sobre el ERE, sin embargo, cuando quienes solicitaron una reunión fueron los sindicatos, el alcalde se negó. Agentes de Policía Local y Nacional forcejearon con los trabajadores para impedirles la entrada. Al final dejaron pasar a un representante de UGT y otro de CC OO, que fueron recibidos por el el jefe de Gabinete del alcalde que aseguró que no les dejaban pasar porque «había un asalto organizado por Twitter». Tras esto el comité aprobó un calendario de protestas y recurrir judicialmente los despidos.