Poesía
Un ganador por Luis Alberto de Cuenca
Si yo estoy muy contento con el premio a Leonard Cohen, me imagino que él lo estará allá en California tanto o más que yo, al tratarse de un galardón que le distingue como escritor, un hecho que no debemos de olvidar: es un autor en prosa y verso, un grandísimo, enorme poeta a quien la música le ha servido como vehículo para poder llegar a un gran público.
Lo curioso de su carrera es que él empezó a ser conocido como escritor y decidió dejarlo a los 33 años, un hecho que me resulta aboslutamente maravilloso. Lo que llama la atención es precisamente ese cambio, cuando en el mundo del espectáculo suele suceder al contrario, pero él siempre poseyó una voz buena, enriquecida por el consumo de alcohol y tabaco, que siempre otorgan un plus de glamour. Uno de sus libros más grandes, que habla del triunfo de los perdedores, es «Beautiful losers», toda una joya. Para sus fans, entre los que me cuento, hoy es un día especial. Y para él, seguro que también, cansado, quizá, de que lo exhiban solamente como icono o figura de la música pop. No olvidemos que, ante todo, es un escritor. Y de los grandes.
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