Rajoy salva a los «críticos» pero no todos repetirán en la lista de Madrid

El Comité Electoral Nacional del Partido Popular dará luz verde este viernes a las listas de las elecciones generales del 20-N. Las candidaturas se están haciendo –dicen– con una «justa» y «proporcional» renovación, a la que Génova ha intentado hacer guiños también por arriba, en algunos casos para cubrir bajas y en otras para fortalecer el grupo parlamentario y dejar paso a personas de más confianza de la actual dirección.

El principal interés sigue estando en Madrid, aunque la noticia del fichaje del alcalde, Alberto Ruiz Gallardón, esté amortizado dentro y fuera del PP desde hace semanas. El último rumor apuntaba a la posibilidad de que su «mano derecha», Manuel Cobo, también entrase en el Congreso, si no por Madrid, por otra circunscripción. «Creemos que no», fue la respuesta oficial que anoche recibió este periódico. Hasta la tarde de ayer, Génova no se había puesto en contacto con Esperanza Aguirre, no ya para negociar, sino tampoco para comunicarle la fecha de convocatoria del comité electoral regional.

Símbolo de autoridad
La lista de Madrid es la lista de Mariano Rajoy y será otro de los símbolos de la autoridad y el poder interno con el que se presenta a las elecciones. De hecho, nada tiene que ver cómo se está cociendo su «renovación» –sin ni siquiera un murmullo interno– con lo que ocurrió en las pasadas generales, cuando las encuestas no anticipaban la mayoría absoluta que ahora pronostican para el 20-N.

Rajoy está abriendo huecos para hacerla más suya. En 2008, después de Manuel Pizarro, que era el «dos», fueron Ana Mato, Eduardo Zaplana y Soraya Sáenz de Santamaría (ahora se baraja que a Rajoy le sigan Sáenz de Santamaría, Mato y Gallardón). Y por detrás de Pizarro iban nombres como el de Cayetana Álvarez de Toledo (del equipo de Ángel Acebes), Carlos Aragonés (ex jefe de Gabinete de Aznar y que hizo tareas parecidas para Rajoy) o Gabriel Elorriaga (secretario ejecutivo de Comunicación del Partido Popular y del círculo más estrecho de Rajoy en Génova). Es decir, algunos de los que en esta última Legislatura, sobre todo a partir del polémico Congreso de Valencia, dejaron de estar identificados con el grupo de confianza de la dirección.

El «sudoku»
En estas semanas previas a la elaboración de las listas, el futuro de los acuñados como «críticos» ha sido unos de los temas que ha dado que hablar en los corrillos populares, mientras que desde el entorno del líder siempre se ha sostenido que sabría ser generoso. Parece que esa «generosidad» quiere decir que el núcleo de ellos continuará. Por ejemplo, en el caso de los dirigentes mencionados, los tres seguirán como diputados, pero no todos en la lista de Madrid. A falta de que concluya la negociación con las direcciones regionales, la previsión es que Elorriaga y Álvarez de Toledo sean recolocados en otra provincia.

En la lista de Madrid repetirán, entre otros, Miguel Arias Cañete y «patas negra» de Génova como Juan Carlos Vera. Y entrarán nuevas caras como la de Ignacio Astarloa, hasta ahora diputado por Vizcaya. En Génova también están buscando hueco, en la capital, o si no en otra circunscripción, para personas del equipo de confianza «gabinetero» que se ha hecho Rajoy durante estos años, como es el caso de Víctor Calvo Sotelo, hijo del ex presidente del Gobierno.

La dirección descartaba anoche que el padre de Mari Luz, Juan José Cortés, vaya en las listas del partido por Andalucía.

Marta Domínguez, al Senado
Rajoy utilizó la red social de Twitter para anunciar que la atleta Marta Domínguez será candidata al Senado por Palencia. Entre los años 2003 y 2007 Marta Domínguez ocupó el cargo de concejal de Deportes del Ayuntamiento de Palencia, también por el PP. La atleta había sido imputada por dopaje en relación con la «Operación Galgo» y por el suministro de fármaco sin receta médica, viéndose colocada en el centro de la diana por filtraciones policiales y declaraciones políticas.De ambos cargos fue exculpada.