Según han informado los Mossos, las mujeres eran captadas en Rumanía por hombres que fingían una relación sentimental con ellas y que con la promesa de una vida mejor lograban que viajaran a Cataluña.

Las mismas fuentes han añadido que al llegar a la provincia de Tarragona eran vendidas a un grupo de proxenetas que las obligaban a ejercer la prostitución a pie de carretera. También han señalado que el grupo se comportaba violentamente con las víctimas si se resistían a prostituirse y que continuamente les amenazaban de muerte y sufrían agresiones físicas y sexuales, así como vejaciones de todo tipo.

Las fuentes de los Mossos han añadido que incluso habían llegado a encerrar a una mujer durante cinco días, siendo agredida y vejada constantemente a fin de volviera a la carretera para seguir con la prostitución.

Las mujeres estaban obligadas a realizar cualquier servicio pedido por el cliente, incluso sin ningún tipo de protección ni precaución, y al precio que marcaban las proxenetas, y al final de la jornada tenían que entregar al grupo todo el dinero recaudado.

Cuando las mujeres quedaban embarazadas les obligaban a continuar con la prostitución hasta que se encontraban en avanzado estado de gestación y posteriormente les hacían abortar de forma temeraria, poniendo en peligro su vida.

Los detenidos, de nacionalidad rumana y domiciliados en Vinaroz (Castellón) son Tudor P., de 32 años; Vasile P., de 35; Giani P., de 20; Ioan I., de 30 y Profira Riri O., de 31 años.

Los Mossos han destacado que la investigación, que ya se ha dado por concluida, se inició hace un mes, que los detenidos se encuentran en prisión provisional y que se siguen haciendo gestiones para localizar a más víctimas de este grupo de proxenetas.