Nadie pone en duda, once ediciones después, que el Encuentro Música y Academia de Santander se ha convertido en una referencia dentro del panorama de la música clásica internacional, y como señala Paloma O'Shea, presidenta de la Fundación Albéniz, «es ya parte imprescindible de la vida cultural de Santander», a lo que añade la cada vez más pujante importancia de «la música joven, la que combina perfección técnica con fuerza expresiva y con esa capacidad de asombrar que sólo se posee cuando se tienen pocos años y se está comenzando una carrera». Apenas faltan unas horas para escuchar mañana el concierto que eche este año el telón en la Sala Sala Argenta del Palacio de Festivales cántabro.

Schubert y Mahler
Será el maestro Peter Csaba, director artístico del festival, quien esté en el foso al frente de la Camerata, agrupación de cámara formada por una buena parte de los jóvenes músicos que en 2011 han participado en esta cita musical y que interpretará «La muerte y la doncella» para orquesta de cuerda de Franz Schubert y Gustav Mahler.
Se cierra así un intenso mes a lo largo del cual han trabajado en Santander un centenar de jóvenes músicos procedentes de 25 países europeos (no hay que olvidar que las formaciones musicales de referencia del Viejo Continente cuentan con músicos que han pasado por estas aulas) quienes han recibido lecciones únicas a cargo de maestros de la talla de Zakhar Bron, Silvia Marcovici, Klaus Thunemann, Radovan Vlatkovic y Eguiazarova Galina, entre otros. Junto a ellos crean e interpretan los alumnos durante treinta días; como asegura Peter Csaba, «es un momento tremendamente especial; estamos felices y eso se nota sobre el escenario. Tengo la sensación de que estuviéramos construyendo un edificio al unir las diferentes partes de que consta». Para Csaba, «es más importante «saber cómo son y cómo piensan los alumnos que intentar dar con un nuevo niño prodigio». El trabajo ha sido duro en esta pequeña gran Torre de Babel en que se convierte durante un mes el Conservatorio Jesús de Monasterio de Santander, en el que al estudio se unen actividades «extraescolares» que tiene que ver con el sol y la playa.
Desde el Palacio de la Magdalena a iglesias y ermitas, auditorios, cines y teatros de toda la cornisa cantábrica han acogido los conciertos de este año. Los alumnos han sido seleccionados de las más prestigiosas instituciones de Londres , París, Berlín, Basilea, Budapest, Praga, Helsinki y Madrid, a las que este año se ha unido la Universität der Künste (Berlín).

De Saariaho a Camarero
Tras la experiencia positiva de 2009 y 2010, en la que se presentaron obras compuestas por Stockhausen, David del Puerto, Panisello, Gubaidulina, Saariaho, Luis de Pablo y Tomás Marco, el Encuentro ha realizado dos encargos a compositores para la Escuela Reina Sofía: el «Lied III» de Toshio Hosokawa (debajo) y la «Pulsión» de César Camarero (arriba).