Pol gana en el show de Márquez

Alcañiz- «No sé por qué nos hemos enzarzado Iannone y yo», se preguntaba Marc Márquez respecto a un puñado de adelantamientos al límite con el italiano en busca de la segunda plaza. Un cuerpo a cuerpo espectacular y delicioso para los aficionados que aprovechó Espargaró para escaparse hacia su tercer triunfo de la temporada. Marc ya ha demostrado muchas veces que no sabe correr con el freno de mano puesto por muy grande que sea su ventaja al frente del Mundial, y Alcañiz no fue una excepción. Ni medio paso hacia atrás dio en su pique con Iannone, a pesar de que después de la carrera explicara que tiene muy claro que no va a correr riesgos. Quizá suceda que los adelantamientos por fuera y las apuradas de frenada con Iannone a un milímetro no los considere peligrosos el propio protagonista, pero desde fuera sí lo parecieron. Él es como es: impulsivo y valiente, así que olvidó el título que está a punto de conseguir y se limitó a disfrutar y a hacer disfrutar a los que lo veían desde las gradas o por la televisión.

Unos metros por delante, Pol ganaba para endulzar su final de temporada y seguir en el empeño de que el Mundial se acabe lo más tarde posible. Los 48 puntos de desventaja que tiene respecto a Márquez no le borran su eterna sonrisa, al tiempo que reconoce que no hay nada imposible: «No voy a tirar la toalla mientras matemáticamente siga teniendo opciones y cuando no las tenga seguiré apretando. Otra cosa sería ponérselo muy fácil a Marc y yo voy a luchar tanto como pueda. Quiero convertirme en su mosca cojonera todo el tiempo que pueda», bromeó.