Escoltas y víctimas temen los recortes en seguridad

MADRID- Después del comunicado de ETA, en el que anunció el cese definitivo de la actividad armada, el departamento vasco de Interior destacó ayer que estudiará el recorte o la eliminación de escoltas a las personas que estaban amenazadas ante la «nueva situación» creada. Para las víctimas escoltadas y las asociaciones de escoltas esta decisión es una «temeridad».

La Asociación Española de Escoltas considera que «no existen razones de peso, ni es recomendable una precipitada retirada de la seguridad» ya que «dejaría indefensos a los cargos públicos y elevaría la dificultad de ostentar la representación política de estas opciones». Porque, según indican en un comunicado, «la presión y la ausencia de respeto a otras opciones políticas por parte del nacionalismo independentista no desaparece con el comunicado sino que puede convertirlo en la opción más utilizada».

En la misma línea, Santiago Fontenla, portavoz de la Asociación de Escoltas del País Vasco y Navarra cree que la decisión del Gobierno vasco es «precipitada». «El terrorismo de persecución que ejercen los cachorros de ETA se sigue manteniendo. Nuestros protegidos siguen sufriendo las pintadas, las miradas, la agresión verbal...». Y ve una «temeridad» que un cargo público se pasee hoy sin escolta por el casco viejo. «Sería un inconsciente, podría sufrir una agresión».
Pilar Elías lleva 14 años con escolta y no confía en las palabras de ETA porque «no han entregado las armas ni han pedido perdón» por lo que si deciden retirar sus escoltas «no iría tranquila». «¿Cómo van a cambiar de la noche a la mañana?», se pregunta.

Mari Mar Blanco asegura que seguirá trabajando para que esa protección continúe hasta que ETA se disuelva. «No me veo paseando sin escolta por algunos pueblos del País Vasco. No vamos a renunciar a ella ni yo ni muchas personas». Por su parte, Consuelo Ordóñez apuesta porque se retire la escolta a los que «están tan encantados y confían ciegamente en las palabras de ETA, empezando por el propio Ares. ¿Lo haría?».

El presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Semper, afirma que aunque desaparezca el atentado o el tiro en la nuca no hay que precipitarse. «Estamos deseando poder ir libremente, pero hay que garantizar la seguridad ante posibles agresiones».