Identificación forense por José CABRERA

La repentina, brutal y trágica muerte de varias personas en Castelldefels arrolladas por un tren va a suponer un esfuerzo ímprobo por parte de los forenses catalanes, por varias y complejas cuestiones. En primer lugar en un arrollamiento de un grupo numeroso por tren, los cuerpos en su mayoría quedan terriblemente destrozados y lo peor, distribuidos al azar a lo largo de las vías en el sentido de la marcha del convoy por arrastramiento, lo que va a suponer una reconstrucción de los mismos que en el escenario estarán mezclados unos con otros. En segundo lugar los documentos de identidad que se suelen portar en bolsillos estarán rotos o simplemente desparramados, por lo que no será posible ajustarlos a cada cuerpo.En tercer lugar, si es cierto que algunos eran de origen suramericano, habrá que contar con la posibilidad de que no tengan familia en España, por lo que las posteriores comparaciones de las pruebas de ADN (que siempre deben ser cotejadas entre dos personas) no podrán practicarse, al menos a corto plazo, teniendo en cuenta además que una identificación exacta por ADN tarda mínimo varios días. También habrá que acudir a la población para que contacte con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y de nombres «seguros» de las personas que faltan de su domicilio porque iban a ir ese día a esa playa concreta. Y finalmente habrá que tomar testimonio a los supervivientes. Ojalá esta tragedia nos enseñe algo sobre la seguridad: que hay que invertir unos minutos para no perder toda una vida.

José CABRERA, médico forense