Le han sucedido otras muchas, como las grandes recetas dadas por el ministro de Industria, Miguel Sebastián para ahorrar energía: desde prescindir de la corbata en verano con el objetivo de no abusar del aire acondicionado, a regalar bombillas de bajo consumo para evitar «facturones» de la luz. Pero el Gobierno no sólo ha hecho gala de ocurrencias sino también de improvisaciones, como podría calificarse a la anunciada ayer de reducir el límite de velocidad a 110 kilómetros para ahorrar combustible. Habrá que ver si rectifica el Gobierno como ha tenido por costumbre hacer en otras ocasiones. Por ejemplo en 2010 el Ejecutivo de Zapatero deshizo en 24 horas la prohibición de los ayuntamientos de endeudarse a largo plazo, después de provocar la amenaza de dimisión de varios alcaldes.

También se vio obligado a rectificar en sólo dos horas un documento oficial enviado a Bruselas que recogía elevar de 15 a 25 años la base de cálculo de las pensiones. Lo mismo ocurrió con los funcionarios. En 2009, la socialista Leire Pajín aseguraba que el sueldo de los funcionarios no se congelaría, un año después se recortó.


«Donde dije digo...»
- El Gobierno se comprometía en su programa electoral a no subir los impuestos, pero lo hizo. Incrementó el IVA, el IRPF y las rentas del ahorro.
- El presidente Zapatero habló de no reducir «drásticamente» el déficit el 5 de mayo de 2010. Una semana después anunciaba el mayor plan de ajuste de la democracia.
- Rodríguez Zapatero repitió por activa y por pasiva que no recortaría el gasto social y sin embargo congeló, por primera vez en la historia, las pensiones públicas.