MAdrid- «Todavía no hay nada que celebrar», decía Raúl después de que el Schalke ganara 2-5 al Inter en San Siro. La prudencia y la conciencia de la importancia del grupo podían al «7». Porque él sí tenía mucho que celebrar. Con su gol ya suma 71 en competiciones europeas. Más que nadie. Gerd Müller se quedó en 69 y Shevchenko, que todavía juega en el Dinamo de Kiev, tiene 67.

Tampoco ha jugado nadie más partidos que él en la Copa de Europa. Ni siquiera Maldini. 141-139 gana el español. Pero eso no es suficiente para él. Después de abandonar el Real Madrid, cualquiera hubiera preferido un destino casi turístico. Las ligas de los emiratos árabes o el fútbol estadounidense. Pero para Raúl, el fútbol es algo mucho más importante que un juego o que un pasatiempo a la espera de la jubilación. Para él, el fútbol es competición. Es lo que le enseñaron en el Real Madrid y lo que buscaba cuando firmó su contrato de dos años con el Schalke. Un equipo que nunca ha ganado la Bundesliga. Ése, el de la Bundesliga, es uno de los pocos retos que se ha dejado Raúl en el camino esta temporada.

En Alemania, Raúl ha ido superando barreras que siempre se le atravesaron con el Real Madrid. Ha conseguido ganar en Múnich al Bayern, con un gol suyo además, y en San Siro, donde sumaba tantas decepciones como visitas. «Nunca había ganado ni marcado aquí con el Real Madrid», reconoció después del encuentro.

Esas victorias, además, tienen un sentido. En Múnich el Schalke consiguió acceder a la final de la Copa alemana. Se enfrentará en la final al Duisburgo de Segunda División. Un obstáculo menor que no debe evitar que consiga el torneo que siempre le pudo con la camiseta blanca. La derrota del Inter el pasado martes es la mayor sufrida por cualquier campeón de la Copa de Europa en la historia. Y facilita el acceso de los alemanes a las semifinales de la Liga de Campeones.

Raúl ha encontrado en el Schalke un equipo con el que identificarse. El club de los mineros de la cuenca del Ruhr es un lugar ideal para alguien que siempre ha entendido el fútbol como un trabajo, sin eludir ninguna de sus responsabilidades. Ha marcado 17 goles, 12 en Liga, uno en Copa y cuatro en la Liga de Campeones.

Esos números no le servirán para regresar a la Selección, pero Vicente del Bosque no deja de admirarlo. «Está jugando muy bien y haciendo una gran temporada. Eso será eterno porque es un jugadorazo y ahí están los números que lo acreditan», reconoce el seleccionador.