Lo primero que dijo el pasado lunes cuando volvió a hablar fue "tostada", cuando le servían el desayuno en la habitación del centro de rehabilitación de Houston en el que permanece ingresada.

Los doctores que le tratan esperan que realice más avances en su rehabilitación y estiman que podría llegar a volar a Florida para poder presenciar la salida al espacio de su marido, el astronauta Mark Kelly, el próximo mes de abril.

El viaje al centro espacial de Cabo Cañaveral constituye una "buena meta"para la recuperación de la congresista, según ha explicado Gerard Francisco, el doctor que lidera la terapia de rehabilitación de la congresista en el Instituto de Rehabilitación e Investigación (TIRR) Memorial Hermann de Houston.

El médico ha explicado, en declaraciones a una televisión de Tucson, que Giffords está feliz por sus avances y ha destacado su capacidad de recuperación. "La congresista es haciéndolo muy bien. Como especialista en medicina física y rehabilitación no hay nada que pueda encontrar más gratificantes que saber que responde muy bien al programa de rehabilitación", ha explicado.

Desde su llegada al centro médico de Houston hace dos semanas, Giffords se ha sometido a una terapia para recuperar el habla. La congresista estadounidense resultó gravemente herida en la cabeza durante un tiroteo registrado en Tucson (Arizona) el pasado 8 de enero y que dejó seis personas muertas y otras trece heridas.