Bruselas
Hollande presiona a Merkel para desatascar la ayuda a España
La posible línea de crédito ni se menciona en la Cumbre y el Gobierno insiste en que «no es urgente»
BRUSELAS- El presidente francés, François Hollande, se mantiene como el gran aliado de España. Aunque la posible petición de ayuda financiera no se trató en ninguna de las sesiones formales, Hollande siguió presionando a Alemania con el fin de que allane las condiciones para que el Gobierno de Mariano Rajoy pueda acceder a la ayuda para financiarse en mejores condiciones y poner fin a la crisis de la deuda. Durante la cumbre, que se celebra en Bruselas, el ambiente estuvo enrarecido, pues aunque los líderes no tenían la presión de tener que aprobar decisiones urgentes, demostraron una falta de sintonía sobre el calendario para resolver los problemas sobre la mesa.
Mientras los mercados descuentan con optimismo la próxima solicitud por parte del Gobierno español de una línea de ayuda europea, con la participación del Banco Central Europeo, diferentes líderes se mostraron dispuestos a actuar en cuanto Rajoy quiera. Incluso la canciller alemana, Angela Merkel, que había mostrado ciertas reservas en los últimos tiempos a dar luz verde a un programa de asistencia para España por razones políticas internas, aclaró ayer que no es ella quien debe evaluar si España debe pedirlo o no. «Es España la que debe decidir si necesita más asistencia del MEDE (Mecanismo Europeo de Estabilidad). Lo he dejado claro en mis conversaciones con Rajoy una y otra vez», dijo en un discurso pervio ante el Bundestag.
Merkel dijo ser consciente de los esfuerzos que se le requieren a España, pero valoró que ya se están viendo los primeros resultados en materia de reducción de costes laborales y recuperación de la producción. «Estos países están avanzando en la buena dirección», indicó al hablar también de Grecia. Pero no sólo intentó aclarar que ella no bloquea la decisión de la ayuda, sino que redujo las dudas sobre las condiciones que se le impondrán al subrayar que «están marcadas por las directrices» en materia macroeconómica ya establecidas para cada país.
Al margen de la reunión de los 27, la propia Merkel se reunió con sus homólogos francés e italiano, François Hollande y Mario Monti, para discutir las modalidades de activación del «mecanismo de estabilidad, que debería permitir a España financiarse en buenas condiciones» y «cómo hacer para que los tipos de interés (de la deuda) bajen», explicó el mandatario francés antes del encuentro. De este modo, Hollande y otros socios como el belga Elio di Rupo se pronunciaron a favor de dar seguridad al Gobierno español y especificar las «condiciones precisas» que se le exigirán a cambio del rescate, presionando así a Merkel para que no ponga trabas.
Desde la Comisión Europea el mensaje constante es que todo está preparado para ayudar a España si ésta lo solicita, e incluso se atreven a apuntar que la decisión está cada vez más cerca. El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios y vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, manifestó que ha estado en «muy estrecho contacto con el Gobierno español desde hace ya varios meses» y que España está considerando solicitar la ayuda. «España está considerando esto –solicitar la ayuda– con una mente abierta y nosotros estamos dispuestos a actuar», dijo.
Fuentes del Gobierno apuntaron que la decisión no está en la agenda del día del Consejo Europeo y, por el momento, no es un asunto «urgente» para España. El «rescate virtual» consiste en pedir una ayuda preventiva al MEDE, bajo la línea de crédito con condicionalidad reforzada, lo que daría pie al arranque del programa de compra de bonos en el mercado secundario del BCE, si así lo decide su presidente, Mario Draghi.
Barroso asegura que la UE «está lista» para activar las herramientas de ayuda
El presidente del Consejo, Herman van Rompuy, y el de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, insistieron ayer en que hay que respetar la decisión de Madrid. «La Comisión está preparada para actuar en caso de que haya una petición, pero esa decisión corresponde sólo a las autoridades españolas», agregó el portugués. Barroso insistió en que «la eurozona tiene a su disposición una completa caja de herramientas para la estabilización del mercado a corto plazo», tales como el MEDE y el nuevo y sin estrenar programa de compra de deuda anunciado por el BCE.
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