Ha sido un año de lo más ajetreado para Irene Montero. Tras perder la cartera de Igualdad, la política se presentó como cabeza de lista de Podemos a las elecciones al Parlamento Europeo y el resultado de los comicios concedió dos escaños a la formación morada. De este modo, se convierte en eurodiputada junto a su compañera Isabel Serra, la segunda de la lista.

Una de las cuestiones principales sobre la nueva vida de Irene Montero como eurodiputada giran en torno a su residencia. Aunque podría mudarse a Bruselas durante los próximos cinco años, la mayoría de representantes de la Eurocámara viven a medio camino entre la capital belga y su país de origen.

Una dinámica que bien podría repetir Irene Montero, sobre todo teniendo en cuenta lo unida que está a Pablo Iglesias y los tres hijos que tienen en común. Aun así, tendrá que separarse de su familia varios días a la semana, nada a lo que no esté acostumbrada por la ajetreada vida política que también ha llevado en España

El caso es que ante un año de tantos cambios, ella e Iglesias se han tomado unas vacaciones para desconectar y recargar las pilas junto a sus hijos. Así lo han compartido a través de sus redes sociales, donde han publicado una serie de idílicas imágenes en las que aparecen pasándolo en grande con los tres pequeños, los mellizos Leo y Manuel y la benjamina de la casa, Aitana.

Haciendo de la privacidad y la discreción su máxima principal, no han querido dar ninguna pista sobre el destino que han elegido para pasar estos últimos días de canícula. Eso sí, se trata de un lugar que tiene todo lo que una familia puede pedir para superar las altas temperaturas que esta semana elevan los termómetros en toda la península: piscina y playa.

En una de las imágenes que Pablo Iglesias ha publicado, aparece jugando con la pelota dentro del agua, suponemos que con alguno de sus hijos. Además, tanto él como Irene Montero han compartido también fotografías similares en las que miran al horizonte del mar con los tres pequeños.

La playa es uno de los destinos favoritos de Iglesias y Montero cuando pueden despejar sus agendas y hacer las maletas con sus hijos. De hecho, en sus pasadas vacaciones de Semana Santa, también eligieron un punto de la costa peninsular para disfrutar de la calma y la paz que el mar siempre confiere, aunque en aquella ocasión no hubo chapuzón a consecuencia de las bajas temperaturas.