Tras pasar unas semanas inolvidables en su luna de miel, a José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo les ha tocado hacer las maletas para regresar a España y retomar su rutina. El alcalde de Madrid y su esposa llegaron este fin de semana a la capital, por donde caminaron arrastrando sus maletas hasta llegar al parking para recoger su coche.

Los dos lucían una enorme sonrisa fruto de lo bien que lo han pasado estas dos semanas en Maldivas, un paraíso asiático que ha hecho las delicias de los recién casados. "Han sido unos días maravillosos", decía el líder popular a los reporteros de "Europa Press" que los han recibido en Madrid, igual que un vecino de la zona al que Almeida saludó cálidamente y Urquijo se presentó: "Encantada".

Haciendo gala de su sentido del humor y la amabilidad con la siempre ha atendido a la prensa, el alcalde manifestó que lo ha pasado en grande al lado de su mujer, descubriendo juntos los tesoros de un archipiélago mágico. Más allá de los paisajes naturales que su destino ofrecía, Almeida y Urquijo se hospedaron en un resort de lujo de cinco estrellas sito en un entorno privilegiado, levantado en medio del océano Pacífico en una isla privada.

Aun así, Almeida asegura que la vuelta a la realidad no ha supuesto un problema para él, y metido de nuevo en su papel de alcalde de la capital, aseguró que "vivimos en la mejor ciudad del mundo, aquí siempre hay ganas de volver".

Resumiendo y agradeciendo a los reporteros el interés, el político insiste en que "hemos estado muy bien, de verdad", y preguntado por qué es lo que más le ha gustado de estar con su mujer estos días, parece incapaz de decidirse por algo: "Lo mejor de Teresa es todo".

Ahora darán comienzo a su vida de casados en el piso del distrito de Tetuán en el que Almeida ya vivía antes de la boda. Se trata de una vivienda de unos 100 metros cuadrados, dos habitaciones y un amplio salón que, de momento, está bien para convertirse en el primer nidito de amor de la pareja, pero es posible que se quede algo pequeño si se animan a dar el siguiente paso y ampliar la familia.

De hecho, el propio alcalde ya manifestó antes de la boda su deseo de ser padre con Teresa Urquijo. "Lo que peor llevo es que sea madridista, pero ya veremos cómo lo solucionamos", dijo sobre su pareja, al tiempo que matizó: "Con ella no sé si lo podremos solucionar, pero con los hijos sí".