Shakira ha aterrizado hace un par de horas en el aeropuerto del Prat con un jet privado y acompañada por su hermano Tonino, como ha informado en primicia Vanitatis. Acto seguido, feliz de estar otra vez en la Ciudad Condal, se ha subido junto a su hermano al coche que les esperaba y se han encaminado a ver a los hijos de la cantante en Esplugues de Llobregat, donde una vez vivió con su ex marido Gerard Piqué.

La artista llega desde Reino Unido, donde se alojó en el Hotel Cafe Royal. El motivo de su viaje se ha centrado en poder asistir al Gran Premio de Gran Bretaña de Fórmula 1. En este participaba su buen amigo Lewis Hamilton, con el que comparte gran parte de su tiempo: van a cenar juntos, salen de fiesta juntos.

Aparte de la competición de Fórmula 1, Shakira ha aprovechado su visita para trabajar en el estudio de grabación de David Stewart, músico y productor discográfico británico, y ha asistido a varias sesiones fotográficas de la mano de Nicolas Gerardin. También ha aprovechado su viaje para asistir a varios eventos de la revista Vogue y presenciar el campeonato de Wimbledon en el que participaba Carlos Alcaraz, tenista profesional español y gran promesa del deporte.

En Barcelona sus planes serán muy distintos. La cantante se reunirá con Pau Molins, el abogado que le lleva el tema del supuesto fraude fiscal al que se enfrenta. Y es que la Agencia Tributaria española acusa a la artista de defraudar 14,5 millones de euros durante el 2012 y el 2014.

Entre tanto, los hijos de Shakira, Milan y Sasha disfrutan con su padre, Gerard Piqué, las vacaciones que les quedan hasta que vuelvan con su madre el próximo miércoles 19 de julio. Desde el pasado 5 de julio los tres disfrutan de sus planes veraniegos en el lugar que fue su hogar. Unas vacaciones con la familia paterna a la que no ha asistido Clara Chía, la novia actual de Piqué, que respeta que el padre quiera pasar tiempo de calidad junto a sus hijos.