Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo responden al testimonio de la víctima que denunció a Edwin Arrieta

Esta semana se sentó en el plató de "Y ahora Sonsoles" un hombre de desconocida identidad para relatar la historia que vivió en Colombia con Edwin Arrieta hace unos años. Tal y como él contó, este señor pudo ser Daniel Sancho después del acoso que recibió por parte del cirujano, que, según desveló, se obsesionó con él hasta tal punto que tuvo que denunciar y llegar a los tribunales. "Desde el primer día mostró interés sentimental en mi y ha hecho todo lo posible por estar conmigo (...) Me ha tocado cambiar de número de teléfono y de casa", develó este hombre en el espacio de Antena 3.

Después de este durísimo testimonio, Ramón Chipirrás, portavoz de la familia de Daniel Sancho, se ha pronunciado en "Espejo Público" sobre lo que opinan Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo de este testimonio. "Lo único que nos corresponde decir, después de hablar con la familia Sancho, es que será el letrado de Tailandia quien decida si este testimonio se puede o no se puede utilizar en la defensa del caso", ha señalado Chipirrás. Tras esto, Susanna Griso ha apuntado que "nos quedamos con que el testimonio sí que casaría con el relato que ha hecho el propio Daniel". El portavoz de la familia ha vuelto a reiterar que tanto Rodolfo Sancho como Silvia Bronchalo confían plenamente en la justicia tailandesa y en cómo se está trabajando el caso en el país asiático.

El cocinero se encuentra en estos momentos encarcelado en la prisión de Koh Samui por el asesinato de Edwin Arrieta, a la espera de la celebración del juicio, que será a principios de enero de 2024. Pero esta no es la única cuenta pendiente que tiene Daniel Sancho con la Justicia. El 7 de noviembre, a las 9.00 horas, el hijo de Rodolfo Sancho tendrá que declarar telemáticamente en un juicio en España, acusado de propinar un puñetazo a un hombre mientras esperaba un taxi en Madrid. Por esto suceso, la Fiscalía solicita que Sancho sea condenado a abonar a la víctima 600 euros por las lesiones y 1500 euros por las secuelas a la víctima de la agresión.