Rafi Camino, destrozado en el último adiós a su padre arropado por toreros

El último adiós a Paco Camino ha dejado tras de sí imágenes de dolor. Su familia está destrozada por su pérdida, como así anunció este martes su viuda, Isabel Sánchez-Flor, al dar a conocer la trágica pérdida. El torero fallecía a los 83 años de edad en su finca Los Camino, donde se instaló tras salir del hospital para vivir sus últimos días, conociendo lo irremediable de su situación. No lo hacía solo, pues a su lado ha estado en todo momento su esposa, así como sus hijos, Marian, Francisco Javier y el más popular, Rafi Camino, fruto de un matrimonio anterior con María Ángeles Sanz.

El diestro y su hermano, junto a otros seres queridos, han portado el féretro con los restos mortales de su padre hasta la parroquia de Santa María de Gracia de Camas, Sevilla, mientras familiares y amigos le daban el último adiós. Antes habían permanecido en el ayuntamiento de Camas, donde se instaló la capilla ardiente para que todos pudieran despedirse de él y dar las condolencias a la familia. Una oportunidad que aprovecharon muchos vecinos del pueblo, así como admiradores del torero, como así hicieron también muchos compañeros de los ruedos.

Muchos amigos de profesión han querido estar acompañando a la familia en tan duros momentos. Es el caso de Curro Romero, que ha hecho piña con los Camino para sobrellevar la pérdida y hacerles el duelo más llevadero. También muchos otros matadores como Miguel Báez ‘El Litri’, Manuel Benítez ‘El Cordobés’, Juan Antonio Ruiz Espartaco, Julio Aparicio, Miguel Abellán, Martín Pareja Obregón, entre muchos otros han demostrado que son incondicionales de la familia.

Así, todos lloraron la muerte del padre de Rafi Camino, quien se mostró desconsolado al narrar los últimos momentos de su padre a los micrófonos de ‘Europa Press’: “Él estaba pachucho. Yo lo estaba esperando, ayer a la una me llamaron, estaba dormido y bueno… para Sevilla hoy”. Rafi Camino recordaba a su padre como “el mejor torero de la historia” y el cariño que ha visto hacia él en su último adiós le ha ayudado a comprender que no solo triunfó en los ruedos, sino también fuera de ellos. Y es que se ha llevado el respeto y el cariño de todos sus compañeros de faena y tardes de gloria, así como de sus convecinos, que les han arropado en un multitudinario adiós cargado de emoción.