Tras una semana ayudando

Paz Padilla abandona el voluntariado en Valencia tras caer enferma

La presentadora estaba ayudando a los afectados por la DANA en Paiporta hasta que ha caído enferma por culpa de las duras condiciones de la zona

Paz Padilla
Paz PadillaGtres

Paz Padilla está inmersa en el duelo por la muerte de su hermano, pero ha entendido necesario aparcar las lágrimas para sudar la gota gorda. Lo hacía por una buena causa, entregándose a ayudar a los afectados por la DANA que ha asolado Valencia y que tanta muerte y destrucción ha dejado por su paso. Ante las inactividad e incompetencia de las altas instituciones que deberían velar por los ciudadanos, han tenido que ser los ciudadanos de a pie quienes han arrimado el hombre para ayudar a las víctimas a recuperar su vida. Entre ellos muchos rostros conocidos, como es el caso de la presentadora, que se unió a la ONG World Central Kitchen de José Andrés y Pepa Muñoz para dar de comer a los damnificados de Paiporta, una de las zonas más afectadas. Aquí ha estado una semana manchándose de barro para prestar sus manos a la causa, pero ha tenido que abandonar de manera prematura, pues su propia salud le ha impedido permanecer por más tiempo.

La humorista quería estar en el epicentro de la catástrofe para ser de ayuda y dar ejemplo de solidaridad, como muchas otras veces ha hecho. Pero ha tenido que poner fin a sus servicios y regresar a su casa de Madrid, como así ha explicado ella misma en sus redes sociales para informar a sus seguidores: “He estado en Valencia todo el tiempo que he podido. He regresado a casa porque no estoy bien del estómago”, aseguraba la presentadora, que había aparcado sus compromisos profesionales para ayudar a los valencianos. No obstante, unos “trastornos gastrointestinales” le han impedido llevar a buen término lo que se había propuesto. Un mal de estómago del que estaba en preaviso, como el resto de vecinos de muchos de los municipios afectados por la DANA y cuyo suministro de agua potable se ha visto comprometido: “Ya me advirtieron que puede pasar en zonas catastróficas como lo que ha sucedido en Valencia, por las aguas estancadas”.

Story de Paz Padilla
Story de Paz Padilla Instagram

Paz Padilla ha pillado una bacteria que ha incidido en su estómago, causándole un trastorno gastrointestinal. Así lo ha conocido tras la correspondiente visita al centro médico y someterse a unas pruebas, que han confirmado que la contaminación del agua en la región valenciana por la DANA es la culpable de su malestar. Algo que sufren ahora miles de personas a la espera de ayuda en el epicentro de la tragedia y esto preocupa especialmente a la humorista, al experimentar en su propia piel lo que muchos pasan ahora rodeados de barro y tras haberlo perdido todo: “Quiero advertiros a todos los que estáis allí, a los que estás viviendo entre el fango y los que estáis de cooperantes: poneros guantes y mascarillas. Lavaros constantemente las manos. Sé que es muy difícil, pero intentad no tocar el agua o la comida si estáis infectados, es importantísimo”, trata de alertar a través de sus redes, a la vez que invita a acudir al médico ante la aparición de los primeros síntomas para evitar males mayores: “Vómitos, diarreas… no sabemos qué tipo de bacterias son las que hay ahí y, sobre todo, tened mucho cuidado con los niños, las personas mayores y las personas inmunodeprimidas”.

Después de una semana trabajando en Paiporta con los valencianos codo con codo, Paz Padilla siente pena por dejarles en medio de la destrucción de la que ha sido testigo. Especialmente al saber de primera mano que están expuestos a bacterias que ponen en peligro su salud, después de ver sus vidas truncadas por la tormenta del siglo. Es por eso que se despide con una promesa: “Quiero estar en casa para reponerme y ponerme fuerte mentalmente y físicamente, pero volveré a Valencia, porque allí queda trabajo para largo. Por desgracia, la ayuda que se ha tenido, ha tenido solo de voluntarios. Quiero dar las gracias a los miles de voluntarios que se han pasado por allí. Hemos estado con el corazón en la mano. Sigamos así, no abandonemos por favor. No los dejemos solos”, suplicaba.