Bache económico
Los negocios de Belén Esteban fuera de la televisión se hunden un 94% en un año
La colaboradora ha perdido sus ingresos fijos de los platós de televisión, justo cuando su empresa de gazpachos y patatas fritas se desploma
No son buenos momentos para Belén Esteban, al menos no en el terreno profesional. En lo personal se siente plena, feliz con su marido, Miguel Marcos, a pesar de que ha hecho frente a constantes rumores de crisis matrimonial en los últimos meses. Sus preocupaciones son otras y es que los números comienzan a no cuadrarle, después de perder los ingresos fijos que percibía por su colaboración en ‘Sálvame’ y demás espacios de la cadena de Mediaset. Ahora la empresa prefiere apostar por otros rostros, dejando a un selecto grupo de famosos fuera de sus cámaras, entre las que se encuentra la de Paracuellos del Jarama.
Pero en breve estrena trabajo en Netflix junto a otros compañeros de su anterior etapa televisiva, a la vez que se muerde la lengua para no decir las ofertas que le están colocando sobre la mesa para su regreso. Pero lo que le preocupa a Belén Esteban no es su trabajo en televisión, un medio en el que se siente cómoda, pero del que siempre ha sabido que un día terminaría. Por eso lleva años trabajando duro para asegurarse un porvenir alternativo y la comodidad para el futuro de toda su familia. Lo hace con negocios alternativos al mundo del espectáculo y el entretenimiento, como es su gama de productos que en su día reinaron en los supermercados.
Belén Esteban había levantado todo un imperio con su empresa de gazpachos, patatas fritas y cremas de verduras bajo el sello de calidad de Sabores de la Esteban S.L. Pero parece que ahora no le va tan bien como antes, tal y como ha podido conocer ‘La Razón’. En el último año fiscal, la compañía de la colaboradora ha registrado tan solo 9.472,06 euros de beneficios. Una cifra mucho menor a la anotada tan solo el año pasado: 161.986,41 euros, lo que supone desplome del 94% de las ganancias de su gran apuesta empresarial.
Belén Esteban ha ganado 152.000 euros menos en tan solo un año con la venta de gazpachos, patatas fritas y cremas de verduras. Atrás queda esa flota de camiones con su rostro que marchaban para llenar los supermercados. El éxito fue rotundo en su primer año de aventura y es que todos querían probar su gazpacho y después añadieron a sus aperitivos las patatas que llevaban su nombre. Ahora parece que la popularidad ha bajado, en la misma proporción que los ingresos anuales. Esto hace que su activo líquido actual se sitúe en 16.040,14, mientras que el año pasado gozaba de 212.867,08 euros.
Con ello, el valor mismo de la empresa de Belén Esteban también se ha visto resentido, con una pérdida de valor del 92%, dado que ahora vale solo 13.072,06 euros, cuando en su primer año su patrimonio neto se estimó en 164.986,41 euros. De ahí la preocupación que tiene ahora la colaboradora de televisión, que ha visto reducidos sus ingresos empresariales, justo cuando su presencia en televisión se ha truncado hasta nuevo aviso. Sin embargo, ella siempre ha sido muy precavida y seguramente tenga un as en la manga que le haga salir a flote.
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