Una década después, aquel viaje vuelve a cobrar relevancia mediática con el estreno de la serie documental "Las últimas horas de Mario Biondo" en Netflix. El documental ha generado revuelo al ofrecer una visión retrospectiva del caso y ha presentado una frase que llama la atención: "Hay un lugar en Formentera llamado El Arco. Está bajo el mar. Es muy hermoso, pintado de corales, con miles de peces por todas partes y una gran cama de posidonia. Es donde Mario buceó conmigo por primera vez. Quiero que sepas que cuando me tumbo allí le noto a mi lado. Siento que me coge la mano y veo cómo sonríe".

En compañía de su madre y algunos amigos, la presentadora se dirigió a la isla para celebrar lo que debería haber sido su primer aniversario de bodas con el cámara. Sin embargo, este viaje se ha convertido en un punto de controversia para la familia del fallecido, quienes sospechan de las circunstancias que rodearon aquel momento.

La muerte de Mario Biondo ocurrió el 30 de mayo de 2013 bajo circunstancias misteriosas. Su cuerpo fue hallado en su hogar en Madrid, colgado de una estantería.Aunque las autopsias y las investigaciones concluyeron que fue un suicidio, la familia del cámara mantiene la hipótesis del asesinato. El viaje a Formentera, pocos días después del entierro de Mario en Palermo, ha sido una de las razones que despiertan las dudas de los Biondo. Resulta inexplicable para ellos que Raquel decidiera tomarse unas vacaciones y lo compartiera en redes sociales en medio del doloroso proceso de duelo.

Sin embargo, es importante aclarar que esta frase no proviene de Raquel Sánchez Silva, ya que ella no quiso participar con testimonios en el documental. La producción de Netflix confirmó que se trata de una "licencia creativa del productor". A pesar de ello, la serie ha reabierto el debate en torno a la muerte de Mario Biondo, a pesar de que la justicia ha dictaminado que fue un suicidio.

En una década, el caso ha sido objeto de numerosas investigaciones y peritajes, y la versión oficial sostiene que el cámara se quitó la vida mientras Raquel Sánchez Silva se encontraba en su ciudad natal de Plasencia. Sin embargo, la familia de Mario sigue manteniendo sus dudas y cierta inculpación hacia la presentadora, alegando que su comportamiento y acciones posteriores a la muerte del cámara han sido sospechosas.

El enigma sigue abierto y la controversia en torno al viaje a Formentera se mantiene, mientras que la serie documental de Netflix vuelve a poner el caso de Mario Biondo en el centro de la atención mediática.