"Caso Koldo"
Javier Hidalgo, de fiestas VIP a golpe de avión a invisible
Sus parejas, su vida lujosa han pasado a un segundo plano. Ahora, vive pendiente de la comisión del Senado que investiga el «caso Koldo».
Hasta que no se supo del rescate de Air Europa y las complicaciones que esa decisión ha supuesto para el Gobierno Sánchez, muy poco o nada se sabía de los movimientos de Javier Hidalgo al que según algunas informaciones situaban en paradero desconocido. Una información que se ha desmentido en los últimos días. Está perfectamente localizado en la ciudad de Los Ángeles y comparecerá en el Senado a instancias del Partido Popular, por el «caso Koldo» y su supuesta relación con Begoña Gómez. Hay que recordar que ya acudió en septiembre pasado a la Audiencia Nacional para aclarar los pagos que se habían realizado a la compañía. Esa próxima aparición ha despertado gran interés mediático. Ya que de ser un personaje del mundo VIP que organizaba grandes fiestas en su mansión a las que acudían artistas internacionales que estaban de gira, de concierto o de promociones cinematográficas en Madrid, ha pasado a la invisibilidad más absoluta.
Eran míticas esas reuniones a las que acudían su grupo de amigos fieles como Rosauro Varo, Fonsi Nieto y su primo Gelete Nieto, Pino Sagliocco o Alfonso de Borbón y chicas jóvenes y guapas. En este apartado, era sorprendente la lista de nombres de estrellas que pasaban por la capital del Reino como Leonardo Di Caprio, Kylie Minogue, Kate Winslet y Lenny Kravitz que antes o después acudían a las fiestas organizadas por el empresario. Hasta el año de la pandemia al empresario se le podía ver en estrenos de cine o en conciertos organizados por su amigo el promotor musical Pino Sagliocco.
Dicen que uno de sus rasgos es disfrutar de la vida de lujo que permite una economía potente. Si hay que fletar un avión para viajar con Sol, la madre de su hija Camila, sus hermanas y sobrinas a Kenia se fleta. Lo mismo que hizo para viajar hasta La Habana con Richard Gere y Alejandra Silva para un concierto de los Rolling Stone o una final de la Copa de Europa o de la NBA. Lo que no fue cierto era que contratara un avión de la compañía para llevar a sus amigos a Nimes donde toreaba José Tomás. Por más que negó esa historia aún sigue formando parte de esa leyenda que rodea a Javier Hidalgo que es bueno jugando al golf y al póker y que arrastra una larga lista de novias desde Odile Rodríguez de la Fuente, Raica Olveira, Xenia Tchomitcheva, Malena Costa y Sol, la madre de su niña.
Es un empresario de éxito, que trabaja a conciencia, que le gusta pasarlo bien y compartir con la gente que quiere. En eso es más como su madre Elo, una mujer cariñosa y excelente anfitriona que es el punto de unión de toda la familia. Los padres se separaron después de cuarenta y cuatro años de matrimonio, pero nunca llegó el divorcio y mantienen una relación tan cordial que suelen acudir a fiestas de amigos juntos.
Hidalgotiene su cuartel general seguía en Madrid en la urbanización Puerta de Hierro donde regresa de sus múltiples viajes que por motivos personales o de trabajo realiza constantemente. En estos últimos tiempos se le ha ubicado en Los Ángeles, en la República Dominicana, en Marruecos y hasta en Botsuana. Las razones de colocarlo en lugares tan dispares y lejanos uno de otros tiene que ver con intereses empresariales. En todos estos países Javier Hidalgo y su familia tienen intereses económicos en proyectos y desarrollos turísticos. Sobre todo, en Punta Cana que se ha convertido para los Hidalgo en uno de los focos más importantes de negocio con hoteles y promociones de lujo. En Botswana, el empresario lidera un complejo hotelero de lujo que se rige por estrictos criterios de sostenibilidad. Este macroproyecto le ha llevado a estar varios meses alejado de España, una operación en la que estaba inmerso mientras ultimaba los detalles de un centro de ocio junto al estadio Metropolitano del Atlético de Madrid.
Buena relación padre e hijo
El padre de José Hidalgo, al que se le conoce como «Pepe aviones» por ser el fundador de Air Europa, mantiene una buena relación con su hijo y de hecho pasaron el confinamiento y la pandemia juntos en uno de los hoteles de la cadena Be Live cinco estrellas de su propiedad. En el pasado ese hilo paterno filial que ahora es fuerte se rompió en más de una ocasión por disparidad de objetivos empresariales. El hijo era mucho más audaz y con una visión más arriesgada que Pepe a la hora de embarcarse en nuevos sectores. Javier creó PepePhone y dio un auténtico pelotazo al traspasar por 158 millones de euros a MasMovil. Vendió el cinco por ciento de sus acciones en Globalia por más de treinta millones de euros al que fuera exministro y empresario turístico en Baleares. Una venta que molestó sobremanera al padre pero que el tiempo, que todo lo cura, aparcó esas diferencias.
«Se admiran porque ambos se reconocen en la manera de trabajar. Los dos son muy tozudos, pero nobles y ahora, discuten menos. Igual que con sus queridas hermanas María José y Cristina que forman parte del tejido empresarial familiar», dice su entorno. Las mismas que aseguran que Hidalgo admira cómo su padre fue capaz de montar el imperio en la posguerra sin estudios ni base económica y que en la actualidad se encuentra entre las cuarenta primeras fortunas de España. Javier en cambio estudió en buenos colegios en España y en el extranjero. Se licenció en Económicas y Empresariales en la universidad de Pepperdine de los Ángeles. En la actualidad lidera JHG Investiment un holding de sociedades e inversiones que suma más de 115 millones de euros en activos. Desarrolla actividades diversas como la explotación de bienes inmuebles, operación con valores, la gestión de modelos publicitarios, la compra y explotación de barcos y amarres o la adquisición, enajenación, mantenimiento y custodia de relojes nuevos y usados. El resto, está por escribir.