El gol financiero de Joaquín: más rico que con el fútbol

Su vida es de chiste y de eso han hecho negocio. «Mirad la bañera, mirad los huecos que se han hecho para meter más geles. Y todavía hay más (...) Susana eso lo quiero quitado ya pero ya», narraba el futbolista Joaquín Sánchez refiriéndose a su mujer, Susana, en sus historias de Instagram. Es su última discusión, pero no la única. En otra la pareja discutía desde de sus respectivas cuentas de Instagram acerca de una lámpara que Joaquín criticaba por el dudoso gusto de su mujer. Estas escenas, que bien podrían estar sacadas de un capítulo de «Los Roper», la popular serie inglesa de los 70, pertenecen a la vida de Joaquín Sánchez y Susana Saborido. El ex futbolista del Real Betis y su mujer se han convertido en las nuevas estrellas de la televisión sacando partido a la relación matrimonial sin filtro que mantienen ambos en las redes sociales y convirtiéndola en programa . Juntos protagonizan «Emparejados», el nuevo espacio de Atresmedia para esta emporada, y esperan fecha de estreno para el lanzamiento del que será su programa estrella: «Capitán en América». Si Joaquín Sánchez llamó la atención de la audiencia con «El Novato», que presentaba mientras aún era futbolista, tras su retirada parece decidido a que la tele se convierta en un medio más que rentable. También para su mujer.

Negocios de la televisión aparte, el futbolista gestiona su patrimonio a través de sociedades como Chino Seventeen SL, la sociedad de la que el ex delantero es administrador único. Fundada en 2004 al objeto de explotar los activos inmobiliarios del jugador, la sociedad que acaba de presentar sus cuentas de 2023 tiene un balance pobre, ya que facturó en el último ejercicio 0 euros, declarando pérdidas por 15.344 euros. En cambio, esta sociedad tiene cuatro grandes propiedades y su haber y suma un activo de 930.000 euros.

Casa nueva, números rojos

Los números rojos tienen que ver con la casa que se está construyendo la familia. Joaquín, Susana y las dos hijas del matrimonio, Daniela y Salma, abandonarán en breve el chalet de 1,8 millones de euros en la exclusiva zona de Simón Verde de Mairena del Aljarafe (Sevilla) donde viven, para mudarse a Gelves, una localidad cercana donde la pareja compró dos fincas para construir la casa de sus sueños. La vivienda se edifica desde hace meses sobre una parcela de 600 metros cuadrados, repartidos en tres plantas y casi 1.200 metros cuadrados de mansión. Todo sin olvidar la finca que tienen en El Puerto de Santa María de 800 metros cuadrados, donde vacacionan.

Pese al escaso negocio que le genera el ladrillo (su empresa es simplemente una sociedad patrimonial), el futbolista y su mujer lo compensan con lo que factura explotando su imagen, bien a través de campañas publicitarios o por los emolumentos que percibe por sus trabajos en televisión. El exdelantero gestiona sus derechos de imagen a través de sociedades como Driblo SL, Volea Sport SL o Fenomagen SL, la más utilizada por el gaditano. Aquí sus activos superan con creces el millón de euros.

Se puede decir que la vida televisiva del gaditano es sobradamente rentable. Casi más que el fútbol, teniendo en cuenta que cobraba un millón de ficha en el Betis. En 2023 Fenomagen SL facturó 4,1 millones de euros (900.000 euros más que en 2022), de los cuales 604.000 euros fueron para el pago de nóminas. Como resultado, declaró ganancias tras impuestos de 660.000 euros. Fenomagen SL, además, posee 4,6 millones de euros en activos y un patrimonio neto de 1,5 millones.

A pesar de tener tan trabajado el salto a la pequeña pantalla y tener una actividad desbordante en redes sociales, donde acumula la asombrosa cifra de 4,3 millones de seguidores, nunca olvida su amor por el fútbol. Pese a colgar las botas el año pasado tras 14 temporadas en el club de su vida, sigue ligado al Real Betis Balompié. En 2017 Joaquín compró el 11,83% de las acciones tras invertir más de un millón de euros. Asegura no querer cargo directivo, pero participa activamente en los fichajes.