Unas fotos ¿robadas? y una entrevista ¿improvisada?: la fortuita estrategia de Ana Obregón para promocionar su libro

Por segunda semana consecutiva, Ana Obregón vuelve a ser la protagonista absoluta de la crónica social. Si sus fotografías saliendo del hospital con un bebé fruto de la gestación subrogada ya generaron un tremendo revuelo entre la opinión pública, su reciente confesión de que la recién nacida es hija de su primogénito, el difunto Aless Lequio, ha supuesto la guinda del pastel. Para colmo, otra revista publica en su portada la imagen de la mujer gestante, conformando una esperpéntica narrativa transmedia que ha dejado ojiplático a más de uno, empezando por Alessandro Lequio, el “abuelo” de la niña, que habría huido ante semejante panorama.

Lo que está claro es que toda esta controversia ha venido genial a Ana Obregón y a la promoción del libro póstumo de su hijo, “El chico de las musarañas”, una novela que él empezó a escribir y que ella terminó tras su muerte. Al parecer, las páginas de la obra incluirán capítulos en los que la actriz narrará “todo” lo relacionado con el proceso de gestación subrogada por el que Aless Lequio ha sido padre tres años después de morir.

Casualmente, las fotografías de la artista saliendo del hospital vieron la luz el pasado 29 de marzo, justo un mes antes de la publicación del libro, que tendrá lugar el próximo 19 de abril, bajo un hermetismo y proteccionismo extremos.

Para más inri, esta semana, cuando quedan dos para que el escrito se ponga a la venta, Ana Obregón ofrece en “¡Hola!” algunas migajas sobre cómo llevó a cabo la última voluntad de su hijo, pero avisa de que reserva el plato fuerte para incluirlo en su libro, cuyos beneficios irán destinados a la Fundación Aless Lequio, tal y como su hijo dejó estipulado. Se trata de una ¿espontánea y fortuita? manera de crear todavía más expectación en torno a la novela, a pocos días de que ocupe las estanterías de las principales librerías del país.

En definitiva, un “timing” tan perfecto que parece planeado, en el que ¿de forma casual? se han producido potentes impactos en fechas clave, justo a un mes de la publicación de libro. Pero, eso sí, Ana Obregón recalca una y otra vez que la han “pillado” y que no tenía ni idea de estaba siendo fotografiada a la salida del hospital. ¡Qué suerte! La estrategia de promoción de “El chico de las musarañas” le ha salido redonda, ¡y eso que ha sido fruto de la casualidad...!