Eugenia Martínez de Irujo está hoy de celebración. La duquesa de Montoro cumple 56 años tan solo seis días después la misa por el décimo aniversario de la muerte de su madre. La madre de Tana Rivera fue una de las grandes ausentes al homenaje organizado por su hermano Cayetano, con el que está distanciado y no atraviesa por el mejor momento de su relación.

Cansada de conflictos familiares y tener que hacer frente a las cuestiones relacionadas con el duque de Arjona, Eugenia Martínez de Irujo está disfrutando de su día de cumpleaños ajena a cualquier trifulca. Radiante y feliz, la socialité ha reaparecido ante las cámaras con la mejor de sus sonrisas, muy emocionada por todas las felicitaciones y mensajes que ha recibido por su aniversario.

Como era de esperar, su hija Tana ha sido la primera en felicitarla. "Fue la primera ayer a las 12 en punto, me ha puesto un mensaje súper bonito", ha desvelado Eugenia Martínez de Irujo. Ambas están muy unidas y sienten devoción la una por la otra.

Sobre si ha recibido la felicitación de su hermano Cayetano, la aristócrata ha revelado que su mujer, Barbara Mirjan, sí lo había hecho. "Bueno... Me ha felicitado Bárbara justo hace 10 minutos" ha revelado Eugenia, pidiendo que no le hagan más preguntas sobre el asunto en el día de su cumpleaños porque "es un día muy bonito"

A raíz de la misa de la duquesa De Alba, Eugenia Martínez de Irujo se sinceró sobre la actual relación que mantiene con sus hermanos, incluido Cayetano, dejando la puerta entreabierta a un posible acercamiento. "De todos mis hermanos, que los adoro a todos, es con el único que tengo un poco de distancia, pero bueno, más pronto que tarde se va a arreglar", declaró la duquesa de Montoro sobre la situación.