Investigación
Detienen a cinco hombres que estarían vinculados con el asalto a la casa de Miguel Bosé
Este pasado jueves la investigación relativa al robo que sufrió el cantante habría traído consigo la detención de un grupo armado
Fue a finales del pasado mes de agosto cuando el cantante Miguel Bosé vivió uno de los momentos más traumáticos de su vida junto a sus hijos en su lujosa urbanización en Ciudad de México. En una primera declaración se recogió que Miguel Bosé estaría tomando un té con su hijo Tadeo cuando ocho encapuchados armados irrumpieron en su residencia.
Tras meses de investigación parece que se están obteniendo los frutos del trabajo de las autoridades y el pasado jueves el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, comunicó que se había detenido finalmente a cinco hombres que se sospecha que estarían estrechamente relacionados con el incidente. Los sospechosos habían sido sometidos a un riguroso seguimiento por su vinculación con una banda especializada en robos a urbanizaciones de alto ‘standing’. Finalmente, fueron detenidos mientras circulaban por Periférico Sur, zona en la que se encuentra también el domicilio del cantante.
En el momento del arresto el grupo estaba en posesión de armas, droga y diversos utensilios propios para llevar a cabo estos allanamientos, como palas, mazos y cuerdas. Las autoridades sospechan que podrían estar vinculados con una organización especializada en robos a casas de lujo en Veracruz, Puebla, Guanajuato, Estado de México y Nuevo León.
Fue el pasado 21 de agosto cuando Bosé hizo saltar la noticia comunicándolo por sus redes sociales. En dicha publicación hizo saber que tres días antes había sido víctima de un robo con violencia que terminó reteniéndolo a él, a sus hijos y al servicio encerrados por más de dos horas.
El pasado mes de septiembre la noticia cobró más fuerza en el terreno patrio cuando Bosé acudió a ‘El Hormiguero’ para narrar esta difícil situación en la que vio peligrar la seguridad de sus hijos: “De repente me despierta alguien y veo unas caras que no reconozco y que tenían un silenciador. No sabía qué me pasaba y ya vi a mis hijos a pie de cama rodeados por unos encapuchados con máscaras y con muchas armas”. Durante el programa subrayó que “no hubo violencia, pero había empujones entre ellos e insultos hacia mí”.