Carmen Borrego y su Santísima Trinidad: Cotota, Potota y la madre superiora

De pequeña la llamaban Cotota, en el programa de Mediaset "Sálvame" la bautizaron como Potota, y ahora, en su aventura en "Supervivientes", Arantxa del Sol le ha puesto el apodo de "la madre superiora". Una trilogía que persigue a Carmen Borrego a lo largo de su vida, mal que le pese, porque no le gusta ninguno de los apelativas.

En la isla es como una abadesa a la que sigue su grupo de acólitos, pero también se ha ganado enemigos, como Ángel Cristo Jr y la misma Arancha, quienes ven en la hija menor de la fallecida María Teresa Campos a una persona prepotente, caprichosa y enemiga de las pruebas complicadas.

No entienden que se la consienta eludir algunos retos, alegando problemas de salud, otros también los tienen y sacan fuerzas de flaqueza de donde sea para cumplir las normas del reallity. Pero su pasotismo debe dar juego con la audiencia y le perdonan su actitud.

Es evidente que Carmen se distingue más por sus salidas de tono que por sus méritos. Y algunos le hacen la ola y aplauden sus desafueros porque saben que la Borrego, a pesar de sus carencias, es un valor seguro.

Ya hemos dicho en ocasiones anteriores que hasta el presentador del programa, Jorge Javier Vázquez, se cachondea de ella.

Lo último es que siente pudor por defecar en los aledaños de donde se encuentra tras sus compañeros, y lleva unos cuantos días sin hacer de vientre. Se le acumulan los problemas, y muchos se preguntan por qué se apuntó a la aventura de "Supervivientes", aparte de los jugosos beneficios económicos que le reporta. Porque, de superviviente, tiene muy poco.