Este sábado Tamara Falcó e Íñigo Onieva celebraron la fiesta de pedida de mano en casa de Isabel Preysler, una de las fiestas dentro de los preparativos que más ilusión y nervios les suscitaba a los novios. La intención de este evento, según la socialité, era que ambas familias se conocieran más en profundidad y festejar, oficialmente, el compromiso entre los dos jóvenes con su círculo más cercano. Con un total de 25 invitados, la velada superó cualquier expectativa y la marquesa de Griñón y el empresario vivieron una de las noches más importantes de sus vidas, que sirvió de antesala para lo que les espera el próximo 8 de julio cuando, día en el que se convertirán en marido y mujer.

Tamara Falcóe Íñigo Onieva cumplieron con la tradición y, en un punto de la velada, llegó el esperado momento del intercambio de regalos y que ambos lucirán el día de su en lace matrimonial. La familia de Onieva obsequió a la marquesa de Griñón una preciosa joya con la que la sorprendió y la familia de la socialité regaló un lujoso reloj al empresario. Según ha podido confirmar 'Vanitatis', se trata del modelo Nautilus 5712/1A, un reloj de la lujosa firma suiza Patek Philippe, valorado en más de 50.000 euros, con el que soñaría tener cualquier amante de la relojería. Una pieza de coleccionista que no está al alcance de todos los bolsillos. Este modelo se define como "la encarnación del estilo deportivo elegante por excelencia", algo que encaja muy bien con el estilo y personalidad de Onieva.

El joven, a la salida de la casa de Isabel Preysler, salió con el reloj puesto en la muñeca y con una grandísima sonrisa. El empresario no ha podido disimular su felicidad y emoción por la sorpresa recibida por parte de su pareja y de su familia, a la que pertenecerá oficialmente dentro de escasos tres meses. Cada día que pasa es un día menos para que Tamara Falcó e Íñigo Onieva den el ´si quiero' y la pareja ya está ultimando todos los preparativos para el que promete ser uno de los eventos del año de la crónica social.