Daniel Sancho continúa a la espera de conocer su destino judicial desde la prisión de Koh Samui. El juez estudia si condenarle a pena de muerte, a cadena perpetua o acceder a la petición de la defensa y reducir su responsabilidad en el asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta. Mientras esto pasa, para su familia continúa la vida, echándole de menos y notando su ausencia especialmente en días señalados. Su falta se hace cada vez más dura y mucho se ha hablado de sus padres, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, pero no tanto de su abuela, Noela Aguirre, viuda de Sancho Gracia, que está devastada por lo sucedido y continúa confiando en la inocencia de su nieto. Y es que el joven vivía con ella y ahora la ha dejado sola. Eso sí, la abuela ha tenido oportunidad de ponerse al fin en contacto con su niño.

El vínculo entre Noela y Daniel Sancho era muy estrecho, tanto que el joven chef decidió emplazar su residencia en casa de su abuela. Pero el pasado mes de agosto sus vidas cambiaron de la noche a la mañana cuando saltó la noticia del asesinato de Edwin Arrieta en Tailandia. Desde entonces, ella no ha tenido ocasión de hablar con su nieto, como sí han podido hacerlo los padres del recluso, tanto telefónicamente como en los encuentros en la propia prisión o durante las distintas jornadas que ha durado el juicio. Pero el equipo de abogados del chef ha facilitado las cosas para que esto cambie y permitir que un mensaje de la preocupadísima abuela llegue a oídos del recluso.

Así lo ha confirmado la propia Carmen Balfagón, una de las abogadas que representa a los intereses de Daniel Sancho en el país asiático y también en los platós patrios. En conversación con Telemadrid, la letrada ha confirmado que la abuela de su cliente le pidió como favor transmitirle un mensaje. Ella accedió sin problema, pues entiende el desasosiego de la madre de Rodolfo Sancho y lo complicado que resultan las comunicaciones con los presos en la cárcel de Koh Samui. “Tenía la obligación de mandar un abrazo a su abuela y yo he hecho de transmisora”, ha dado a conocer la abogada en el programa ‘Juntos’. El joven recibió esta muestra de cariño de su abuela con especial ilusión, al venir de uno de los pilares fundamentales de su vida, a quien no ve desde hace ya nueve meses y a quien quizá tarde mucho en poder abrazar sin las trabas que suponen los barrotes que les separa.

Noela Aguirre ha estado en un discreto segundo plano durante todo el proceso que ha protagonizado su nieto. Tan solo en las primeras semanas tras su detención e ingreso en prisión se pudo hablar con la abuela sobre la delicada situación de su hijo. Fue a raíz de conocerse que el joven vivía en su casa con ella, compartían mucho tiempo juntos y sus salidas semanales a los mejores restaurantes de Madrid eran rutina. Ahora ha cambiado mucho el panorama para ambos. “Sí, vive conmigo, claro. Y seguirá viviendo hasta que se case y esas cosas. Confío en su verdad”, decía la abuela sin atender demasiado a lo que se publicaba sobre el crimen de Edwin Arrieta a manos de su nieto. Ella confiaba en su inocencia y creía que en cuanto se aclarase el asunto volvería a su domicilio a continuar con su vida. Parece que no será así, al menos no hasta que en agosto el juez dicte sentencia y decida sobre el futuro del recluso.