Terelu Campos contradice a su hermana, Carmen Borrego, y la deja como una mentirosa ante la opinión pública. La segunda llegó a decir de la primera que la ve profundamente triste en esta etapa de su vida y que le hacía falta encontrar una pareja sentimental porque se siente muy sola.

Pues bien, Terelu ha desmentido categóricamente a su hermana, manifestando que ni está triste ni le hace falta un novio para sentirse más feliz. Que cuenta con suficientes amigos como para encarar la vida con optimismo, y que de ningún modo la soledad está presente en su existencia.

También se extraña de que Carmen hable así de ella, no lo entiende ni lo comparte, pero aún no le ha pedido explicaciones a su hermana, ni cree que la cosa sea tan importante como para iniciar una discusión absurda con ella.

De hacerlo, volverían los fantasmas de un pasado no lejano en el que ambas prácticamente ni se hablaban.

Unos desafueros que afectaron especialmente a la matriarca de la familia, María Teresa Campos, que luchó lo indecible para que reinara la paz entre sus hijas.