Ella de juerga en las lejanas Islas Canarias, su padre ingresado en el sevillano Hospital Virgen del Rocío y su madre delicada de salud.

Anabel Pantoja se reencontró con su todavía marido, Omar El Negro, en una despedida de soltero, risas, cánticos y algarabía, mientras su progenitor, Bernardo, permanece en una habitación tras una recaída de su enfermedad vinculada a la diabetes.

Tampoco la madre de la colaboradora de “Sálvame”, Mercedes Bernal, pasa por buenos momentos y tenía que haber sido operada la semana pasada, pero la intervención se suspendió y no pudo pasar por el quirófano.

Por eso, su hija aprovechó para volver a las islas para estar con sus amigos, algo que parte de su familia no entiende, habida cuenta de la situación de sus padres. El último rumor apunta a que la pantojita chica y su esposo aurífero estarían en vías de reconciliación matrimonial, aunque, por el momento, ninguno de los dos lo ha confirmado.

Bernardo echa de menos la presencia de su hija en el hospital, en este aspecto se siente un poco desprotegido, porque su actual pareja, la japonesa Junco, no domina bien el castellano y no entiende a veces lo que los médicos y las enfermeras le dicen de su compañero sentimental.

Ya veremos si Anabel recapacita y regresa lo antes posible para estar al lado de sus progenitores en estos momentos tan difíciles.