Rosa Benito está indignada con su sobrina Rocío Carrasco por cuestionar su personalidad, bautizándola como una “veleta”, que cambia de opinión según sea quien hable con ella de determinados temas familiares. Rociito no tiene piedad con su tía más mediática y ahonda aún más si cabe la distancia entre ambas.

Enfrentamiento puro y duro. Ni se hablan ni se escriben, hace mucho tiempo que no coinciden bajo el mismo techo, y la hija de Rocío Jurado desvela que la exmujer de Amador Mohedano recibía toques de atención de otros miembros de la familia si se posicionaba a su favor.

Porque al principio de todo este docudrama de enfrentamientos, Rosa hablaba de su sobrina en positivo, para tiempo después hacerlo en negativo. A Rocío no le extrañan las incongruencias de la cuñada de su madre, la considera una mujer muy influenciable y sin criterios propios, mediatizada por su entorno… Hace casi un año, la “venenito”, como denominaban irónicamente a Rosa sus excompañeros de ‘Sálvame’, aseguraba que iba a ponerse en contacto con su sobrina, tras escuchar todo lo que contó en la primera entrega de ‘Contar la verdad para seguir viva’, pero nunca cumplió su promesa.

Ni realizó esa llamada durante la emisión del docudrama, ni después. Silencio absoluto sobre el tema, algo que recordaron ayer viernes en ‘El precio del silencio’, en el que Benito salió muy malparada.