Rocío Carrasco y “su verdad para seguir viva” conquistan el 2021

El pasado día 21 de marzo pasará a la historia dentro de la prensa del corazón. Durante la noche de aquel miércoles que daba por inaugurada la primavera, una decidida Rocío Carrasco decidía ponerse frente a las cámaras después de muchos años de silencio para exponer su verdad sobre el calvario que vivió junto a un Antonio David Flores, quien fue despedido de su puesto de trabajo pocas horas después de emitirse el episodio cero del documental ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’.

El ‘huracán Carrasco’ tan solo acababa de empezar, acaparando con fuerza todos los contenidos de las televisiones y copando los titulares de todos los medios de comunicación. Toda una revolución que traspasó las fronteras de lo que conlleva un simple tema de la crónica social para acaparar las miradas de los informativos, psicólogos, jueces y políticos a raíz de que la hija de Rocío Jurado asegurase haber sido víctima de malos tratos por parte de su exmarido. Nadie olvidarála intervención de Irene Montero en ‘Sálvame’ para poner en valor el testimonio de una mujer que dice ser víctima de la violencia machista, y, por qué no, pasando por alto la presunción de inocencia de un hombre que nunca ha sido condenado como tal.

Actores, cantantes y rostros ajenos a la crónica social, manifestaban su opinión en redes sociales según iba avanzando el documental protagonizado única y exclusivamente por una Rociito teñida de fucsia que había reunido las fuerzas necesarias para vender su realidad a toda España. Incluida a su propia hija, Rocío Flores. Con sentencia en mano, la mujer de Fidel Albiac hacía públicos todos los detalles sobre el suceso que vivió con su la joven aquel fatídico verano de 2012, cuando esta todavía menor de edad. Una sentencia que fue previamente publicada en ‘Vanitatis’ y que durante la emisión de ‘Rocío: contar la verdad para seguir viva’, volvía a ver la luz pública ante casi tres millones de espectadores. Un hecho que, sin duda, tuvo consecuencias en la vida de Flores y del resto de la familia.

Las audiencias estratosféricas tanto del documental como del resto de programas de la cadena de Paolo Vasile que se retroalimentaban unos de otros no paraban de crecer. Las portadas de las revistas del corazón más conocidas abrían sus cabeceras con la temática Carrasco, y en redes sociales se crearon dos corrientes de apoyo que a día de hoy siguen teniendo un gran impacto en internet: la conocida como ‘marea fucsia’ en apoyo a Rocío, y la ‘marea azul’, que defiende a ultranza a la familia Flores-Moreno. A pesar de que han pasado más de nueve meses desde el inicio de este fenómeno de masas, las diferentes mareas siguen al pie del cañón inundando Twitter con miles de mensajes diarios que hacen que lo que empezó en marzo siga casi igual de vivo a finales de este 2021.

Las claves del éxito de este fenómeno social llamado Rocío Carrasco están más que claras. En primer lugar, el hecho de que la protagonista en este caso sea un rostro conocido para el gran público, provoca que su testimonio cree un mayor impacto entre la audiencia. Una audiencia que, en su gran mayoría, se ha sentido identificada con el drama que muchas de las personas anónimas han podido vivir en primera persona. El morbo es otro de los ingredientes que nadie debe olvidar, ya que el ser humano es curioso por naturaleza y desea conocer ese lado oscuro que se esconde tras una vida aparentemente idílica.

Por todo lo contado anteriormente, es una realidad afirmar que Rocío Carrasco es el personaje por excelencia de este 2021 dentro de la prensa del corazón, despertando el cariño y las críticas del público a partes iguales. Su testimonio, vivencias y experiencias no dejan indiferentes a una audiencia deseosa de conocer todos los entresijos familiares más allá de los episodios que la hija de Rocío Jurado ya ha hecho públicos durante el primer trimestre de un año decisivo en su vida y en el que ha logrado que el padre de sus hijos y su archienemigo público, Antonio David, desaparezca de la televisión por la puerta de atrás.