Así quedará la herencia de Andreíta tras el nacimiento de su nuevo hermano

La prensa de la crónica social sigue con los ojos abiertos como platos a raíz de la publicación de María José Campanario y Jesulín de Ubrique de que están esperando un tercer hijo en común. Así lo han anunciado en su revista de cabecera, asegurando que se trataba de un embarazo que no esperaban pero que ha llenado de alegría e ilusión a la familia. Varias voces aseguran que Julia Janiero, la hija mayor del matrimonio, está encantada con la buena nueva y ayuda a su madre en todo lo que puede. En el caso del torero, es su tercer hijo, un nuevo miembro de la familia que cambiará el reparto de la millonaria herencia.

La ley española, una vez muerto el progenitor, establece una división entre la herencia legítima y la última voluntad del fallecido. La primera señala que todos los hijos tendrán derecho a dos terceras partes del patrimonio, las cuales no podrán anularse en ningún caso, salvando ejemplos muy concretos que no se cumplen en esta situación. La segunda prevé que el padre o madre puede dividir su patrimonio entre sus hijos como le venga en gana, respetando siempre la herencia legítima.

Así, ahora el patrimonio de Jesulín de Ubrique habrá de repartirse entre cuatro en lugar de tres. Aunque el torero quisiera poner la vida fácil a los hijos fruto de su matrimonio con María José Campanario, la ley le obligaría a mantener un porcentaje de dos tercios a Andrea Janeiro, a pesar de que, tal y como la propia Belén Esteban ha confirmado hace poco “ella no quiere saber nada de esto”.