Eva González y Cayetano Rivera están de doble celebración. Ayer, cinco de noviembre, la presentadora de ‘La Voz’ alcanzó los 41 años y recibió felicitaciones de muchos amigos y seres queridos, que quisieron dedicarle unas palabras de cariño a través de sus redes sociales. El que no lo hizo fue su marido, aunque lo más probable es que se reservara sus muestras de afecto para la intimidad. Los festejos del matrimonio se han alargado hasta el día de hoy, que se cumplen 6 años desde que se dieron el ‘sí, quiero’ en Mairena de Alcor, la tierra natal de la novia, consolidando así una relación que comenzó en el 2009.

Aunque a día de hoy su amor parece irrompible, lo cierto es que la pareja pasó por diferentes altibajos que pusieron a prueba su matrimonio. El más complicado fue sin duda el que llegó de la mano de Karelys, aquella abogada canaria que apareció en la portada de la revista ‘Semana’ junto a Cayetano Rivera mientras disfrutaban de un paseo por las calles de Londres. Aunque las imágenes parecían de lo más inocentes, la información que llegaba de algunos medios de comunicación y, posteriormente, de la propia joven, aseguraba que entre el torero y ella se había producido una relación a espaldas de Eva González.

Los más cercanos al matrimonio deslizaron entonces que pasaron por sus horas más bajas y que a punto estuvieron de terminar con su relación. Sin embargo, los buenos sentimientos se abrieron camino y la pareja logró superar ese difícil bache. Ahora, sus cimientos parecen incluso más fortalecidos que antaño y aunque los dos se mantienen tan herméticos como siempre, ninguno de ellos escatima en muestras de cariño hacia su pareja a través de las redes sociales. “Te mereces todo lo que te pase. Nos sentimos muy orgullosos de ti”, escribió el torero hace solo unos días junto a una imagen de Eva González, para celebrar los buenos datos de audiencia de ‘La Voz’. “Os amo”, respondió ella a Cayetano Rivera.

Así las cosas, el balance se antoja bastante positivo: doce años de amor, seis de matrimonio y un hijo en común que se ha convertido en el pilar más importante de sus vidas, aquel por el que siempre estarán unidos pase lo que pase.