Pantoja
Un excesivo Kiko Rivera que descuadra a Patricia Conde
El hijo de la tonadillera visitó un programa de Movistar+ y su actitud chocó a los miembros del equipo
El entorno de Kiko Rivera cada vez tiene más motivos para estar preocupado por él. A sus salidas de tono, sus descompensados y descarnados ataques a los suyos, que rozan lo abusivo y los continuos rumores a cerca de sus posibles recaídas, como dejó entrever su hermana, Isa Pantoja en la última entrevista en la que sugería que su hermano debía buscar ayuda en profesionales para recuperarse, se suman los delirantes capítulos de su vida, poco alentadores y que sugieren reflexión.
Kiko Rivera acudía el pasado martes al programa que Patricia Conde presenta en la plataforma digital de Movistar. El programa es desenfadado. Los guionistas preparan un sketch simpático en el que el invitado es entrevistado por Patricia y sus colaboradores mientras improvisan la escena cómica teatralizada. Las preguntas suelen ser simpáticas, irónicas, dentro de un entorno distendido. El equipo vivió una situación que raya lo surreal con las excesivas respuestas de Kiko Rivera, hasta el punto que estudiaron la posibilidad de cortar, en edición, parte de lo que el hijo de Isabel Pantoja contó por el cuestionable gusto en las respuestas. Cuentan que Kiko se mostraba algo desorientado y poco comunicativo desde que llegó al plató. Definitivamente, ni entendió el espíritu del programa ni supo conectar con Patricia. Ni fue gracioso ni cayó en gracia. Los guionistas idearon una charla amparados en la visita de Kiko Rivera al plató de ‘La resistencia’ con Broncano. Bromeaban con la posibilidad de que el presentador visitase Cantora y pudiese hacer sus célebres preguntas sobre el sexo y el dinero en la cuenta corriente de Isabel Pantoja, solo una broma. La respuesta de Kiko Rivera fue tan inesperada como excesiva, en el fondo y en las formas. Kiko respondió que su madre llevaba sin “desahogarse íntimamente años” en una jerga mucho más obscena… y que para eso tendría que salir de Cantora. Además recordó que pilló a su madre infraganti, al irrumpir en la habitación de su madre sin avisar haciendo el amor con Julián Muñoz, ataviado con calcetines que hacía a la escena aún más insólita. Presentadora y colaborador, asimilaron la inesperada respuesta como pudieron intentando recomponer y reconducir el programa hacia otros derroteros.
Cuando una persona conocida, famosa, con relevancia pública, hace una confesión sobre un problema su vida que pueda ayudar a otras víctimas de esa lacra, no hay nadie que pueda censurar esa generosa actitud. Cuando Kiko Rivera hizo partícipe a los espectadores del reality en el que estaba participando de su problema de adicción, empatizó incluso con sus detractores. Kiko Rivera en un discurso valiente y duro relató un calvario que arrastraba desde muchos años atrás y que le había sumido en una depresión. Su vida desde entonces no ha sido fácil. Los problemas económicos con su madre por la herencia de Paquirri, la cruenta y desagradable exposición mediática con durísimas declaraciones y las acciones judiciales con su tío Agustín, no fueron un buen escenario para alguien que padece una enfermedad tan complicada. Ahora que está en vías de recuperar la relación familiar materna, sería bueno sincerarse y pedir apoyo a su madre. Con la familia de Irene Rosales perdió hace tiempo el crédito y agotó la paciencia por sus devaneos y una grave ofensa a Irene que la familia no perdona ni olvida. Un secreto que ha permanecido guardado y que el entorno de Irene quiere que se desvele para que Irene abra los ojos. Kiko se expone a una polémica que guarda con celo y que le dejará en evidencia, una gran mentira que salpica a familiares, amigos, medios de prensa y, sobre todo, a Irene Rosales. Quien conoce los detalles asegura que se trata de una estafa sentimental pero también de índole económica. Una falacia que significó un punto de inflexión en la relación con Irene Rosales, con difícil explicación y que mostraría la cara menos noble y más turbia de Kiko Rivera.
Irene Rosales, de momento, sigue mostrando apoyo a Kiko. Irene estuvo en contacto con uno de los equipos terapéuticos más prestigiosos. El equipo de Isa Mota, del grupo Galiani, muy unido a Pepe Gómez “Pepito Marismeño” se preocupó por la situación que Kiko Rivera relató. Cuando recibieron la consulta del entorno de Irene Rivera dieron su recomendación y se prestaron a ayudarle en su recuperación. Sugirieron que Kiko Rivera ingresase en un centro para evitar recaídas y afianzar su recuperación. Desaconsejaron su vuelta a los escenarios. La antítesis de lo que ha ocurrido…
Irene Rosales, mujer de Kiko Rivera y madre de dos de sus hijos, decidía dejar de colaborar en el programa ‘Viva la vida’. Se especuló entonces que su decisión estaba relacionada con la delicada situación de Kiko Rivera. Sofía Cristo reconoció públicamente que Kiko Rivera no había cumplido su compromiso de realizar una terapia con ella para reforzar la voluntad y ofrecerle pautas para poder continuar con la lucha ante una patología tan compleja. “Estoy limpio, puedo demostrarlo con una analítica en directo” expuso Kiko Rivera a través del teléfono de Kiko Hernández en el programa ‘Sálvame’. Ahora reitera que está lejos de aquella situación pero demuestra una ambigua actitud. A algunas personas les desvela que está descentrado, que necesita ayuda psicológica. Kiko Rivera ha pedido ayuda a su entorno pero contrasta con la actitud que ha llevado en los últimos días y en sus planes más cercanos. Kiko celebró el pasado fin de semana en Granada para celebrar la despedida de soltero de un amigo. La actitud de Kiko distaba mucho de lo que se presume una recuperación total. Además prepara para el próximo fin de semana una fiesta con amigos para celebrar el presumible premio que recibirá. Excesos poco recomendables, en cualquier caso. La montaña rusa de emociones y polémicas en la que está subido Kiko Rivera puede y debe ser cortada. Tiene la ayuda de su familia e Isabel Pantoja ha aprendido de errores pasados, cuando prefería evitar el escándalo del problema en el que estaba inmerso Kiko. Isabel Pantoja quiere recuperar definitivamente a su hijo y su mejor versión.