Libro
John Stamos confiesa que sufrió abusos sexuales cuando tenía 10 años
El actor narra este turbio episodio en “If You Would Have Told Me”, sus memorias
Es difícil encontrar un famoso que no se haya sumado a la tendencia de narrar su vida a través de un documental, un biopic, una serie de Netflix o, los más clásicos, una biografía, como es el caso de John Stamos. El actor, que se hizo popular por su papel de Jesse Katsopolis en “Padres forzosos”, ha cumplido los 60 años -en muy buena forma, por cierto- y parece querer celebrarlos con el lanzamiento de “If You Would Have Told Me” (Si me lo llegas a contar...) el próximo día 24.
Ya queda menos de una semana, pero la revista “People” ya ha publicado algunos extractos de la biografía de Stamos, entre cuyas páginas se recogen algunos de los episodios más duros de su vida, como la vez en que sufrió abusos sexuales por parte de su niñera cuando solo tenía “diez u once años”.
El actor asegura que se trata de un momento que borró de su memoria y que no recordó hasta años más tarde, cuando ya era un adulto. De forma inconsciente, siempre se involucró el la lucha contra el abuso infantil, y pocas horas antes de pronunciar un discurso sobre el tema, se dio cuenta de que él mismo había sido víctima.
“Empecé a escribirlo (el discurso) y ahí fue cuando de repente todo me vino. Y entonces pensé: ‘No, esta noche no es sobre mí, es sobre los niños. Voy a dejarlo de lado hasta que sea el momento adecuado. Si no, seré un farsante’. Es como: venga ya. No quería que los titulares fueran eso, ni quería que el libro fuera sobre eso, será una página, algo así, pero sentía que tenía que hablar de ello. Era raro. Fue algo cuando yo tenía, creo, 10 u 11 años. Nunca tendría que haber lidiado con esos sentimientos”, explica Stamos en una entrevista publicada en el medio anteriormente, en el contexto de la promoción de su libro.
Problemas de alcoholismo
Pero no fue ese el único momento crítico en el que Stamos bucea, sino que también reconoce en sus memorias que padeció alcoholismo tras el tormentoso divorcio de su primera mujer, Rebecca Romijn, con la que se casó en 1998 y se divorció en 2005. Además de la mediática separación, por aquel entonces también sufrió la pérdida de su padre, un cóctel molotov que le llevó a darse a la bebida.
El punto de inflexión para él llegó en 2015, cuando fue detenido por conducir bajo los efectos del alcohol, un momento “vergonzoso” que le hizo replantearse su adicción. Entonces, decidió ingresar en un centro de rehabilitación, pero el camino hacia la sobriedad no fue fácil: “Fue un poco oscuro en algunos momentos, pero empezó a ir mejor, y luego hice muchos amigos”, reconoce orgulloso ahora. “Nunca más”, se repite a sí mismo.