Emma Stone y su particular visión del sexo

"Una pieza más del rompecabezas". Así es como define Emma Stone el sexo. La actriz, de 35 años, aprovecha la promoción de su última película, "Pobres criaturas", para reflexionar sobre el alcance de su personaje, Bella, una heroína victoriana de estética gótica resucitada por un científico loco para descubrir, durante dos horas, el mundo, con todos sus horrores y placeres.

Para la estrella y musa de Louis Vuitton ha sido un reto dar vida a esta mujer transgresora y desinhibida, incluso en su sexualidad. Por su veteranía en el cine, se permite escoger sus papeles y trata de quedarse solo con aquellos con los que se puede identificar y recomponer su visión del mundo. Es decir, mujeres complejas, que se reivindican.

Bella lo es, pero no le ha puesto nada fácil la interpretación, sobre todo en el rodaje de las escenas de sexo y desnudos. En las entrevistas que está concediendo estos días, reconoce la vulnerabilidad que le ha provocado su desnudez, si bien indica que el sexo no es más que una pieza del rompecabezas. "Bella se entrega a los placeres de la carne, pero siente la misma curiosidad por la comida, la filosofía, los viajes o el baile".

Un coordinador de la intimidad

Aunque en principio descartó la figura de un coordinador de la intimidad, acabó depositando su confianza en Elle McAlpine, que supo crear un espacio seguro para todos los actores y coreografías que aportaron sutileza a las escenas más íntimas.

Insiste en que el sexo es un aspecto del personaje como cualquier otro. La sexualidad y el descubrimiento del cuerpo forman parte del ser humano. "No mostrar este lado no tendría sentido y alimentaría la creencia de que las mujeres deberían avergonzarse de su deseo", declara. El papel le ha valido a Stone una nominación a los Globos de Oro y sitúa a la película entrelas favoritas en los Oscar. 

La actriz es también noticia estos días por la venta de su lujosa villa de estilo español en Los Ángeles por la inmodesta suma de 3.995 millones de dólares (aproximadamente 3.672 millones de euros). Tiene más de 300 metros cuadrados y ha confiado la operación a la agencia inmobiliaria Sotheby's. La adquirió en 2019, aunque fue construida en 1926. Uno de sus mayores encantos es la impresionante vista desde su terraza.