Ambiciones

A Elon Musk le sale una firme competidora en sus planes espaciales

Hélène Huby, una matemática brillante y madre de cuatro hijos, está dispuesta a llegar a Luna. En primavera podría dar un paso significativo

El nuevo propietario de Twitter, Elon Musk
El nuevo propietario de Twitter, Elon MuskDPA vía Europa PressDPA vía Europa Press

El magnate Elon Musk, firme candidato a poner un ser humano en la superficie lunar, no esperaba que alguien fuese a rozarle los talones del modo que lo hace Hélène Huby, dispuesta también a cumplir su objetivo de pisar la Luna en 2028. Esta matemática fundó su propia star up de cohetes, The Exploration Company, en 2021, y desde entonces las comparaciones son inevitables. Igual que el Elon Musk, quiere democratizar la exploración espacial haciéndola sostenible, asequible y abierta. En cuanto a personalidad y postura vital, las diferencias son obvias.

Nueva era con mirada femenina

Huby vive a caballo entre Alemania y Burdeos y es experta en acomodar cualquier espacio para improvisar una oficina portátil. Un taxi, un asiento de aeropuerto o una cafetería. Organiza su trabajo al tiempo que gestiona su vida privada como madre de cuatro hijos. Si todo sale según lo previsto, en primavera de 2024 lanzará su primera cápsula, llamada Nyx, un prototipo de vehículo de carga que podría abastecer a las futuras estaciones construidas con fondos privados. Sus logros, comparables con el proyecto de vuelos con pasajeros de Space X impulsado por Musk, son el inicio de una nueva era en la carrera espacial, previsiblemente más femenina. En sus conferencias, recuerda que cuando la ESA convoca solicitudes, solo el 10% de los solicitantes son mujeres. De los 560 astronautas que han volado alguna vez al espacio, solo 50 son mujeres. Igualmente, el 98% de los inversores son hombres. "No pienso en absoluto en el hecho de que soy mujer todos los días... pero es cierto que a las mujeres se nos prepara menos que a los hombres para negociar y afrontar pasos brutales en estas negociaciones, sin fe, ni ley y tortuosas".

El perfil de Huby es más discreto que  el del magnate de origen sudafricano , a pesar de tener un currículum apabullante. Al contrario que el magnate, ella sí completó sus estudios universitarios y lo hizo con un expediente envidiable en economía, matemáticas aplicadas y ciencias.

Huby trabajó durante años como responsable de innovación del gigante aeroespacial europeo Airbus y es cofundadora y socia de Global Space Ventures, un fondo de capital de riesgo centrado en la industria aeroespacial que opera en Estados Unidos y Europa, además de inversora privada en empresas emergentes de tecnología.

Un pie en la luna y otro en sus principios

Asegura que su despegue en la carrera espacial fue una cuestión de azar: "El espacio poco a poco se fue imponiendo en mi vida". Ahora ya no hay quien le ponga freno. Según las estimaciones de su start-up, se espera que el mercado crezca un 400% en los próximos ocho años. No sabe si finalmente la exploración se iniciará en la Luna o en Marte, lo que tiene claro es que no desea emprender una nueva guerra fría con nadie, sino una confrontación colaborativa con estadounidenses, chinos, indios y otras treinta nacionalidades.

Le preocupa especialmente el cuidado del medio ambiente y avanzar sin dejar de lado sus valores. Con su cápsula reutilizable, que funciona con propulsor ecológico, Huby pretende trabajar por un futuro espacial más responsable: "Buscamos cada vez más minimizar los impactos de las actividades humanas, no hay ninguna razón por la que el espacio no deba estar sujeto a esto", afirma tajante.