Tras pasar seis días en Sanxenxo y hospedarse en casa de su íntimo amigo Pedro Campos, el Rey Juan Carlos I deja España y esta misma mañana del martes 1 de agosto ha puesto rumbo a Abu Dabi, donde estableció su residencia hace ya tres años. En los últimos días se arrojó la posibilidad de que el monarca abdicado pasara por Palma de Mallorca para reunirse con la Familia Real antes de regresar a Emiratos Árabes, pero finalmente no ha sido así.

El abuelo de la princesa Leonor y la infanta Sofía pone así fin a una semana de diversión y reencuentros con amigos y familiares. La infanta Elena también viajó hasta la pequeña localidad gallega para estar con su padre unos días, mientras que la infanta Cristina se ha decantado por Grecia para pasar unos días de vacaciones junto a sus hijos pequeños, Irene y Miguel Urdangarin.

Don Juan Carlos I ha dejado la casa de Pedro Campos sobre las 09:00 horas de la mañana, y se ha mostrado muy amable con los medios que allí le esperaban. El emérito hace balance y se marcha “contento y feliz”, agradecido con la prensa “por haberme ayudado a estar y estar tan bien como estoy”. Además, asegura que tiene intenciones de volver “pronto” a la tierra que tan feliz le hace.

A lo largo de estos días, el Rey Juan Carlos I ha podido disfrutar de una de sus mayores pasiones, la vela, y ha sido visto en el Real Club Náutico de Sanxenxo casi todos los días, a excepción del pasado viernes 28 de julio, cuando la lluvia truncó sus planes.

El padre de don Felipe VI se está preparando para competir en el Campeonato del Mundo de la clase 6 metros, que tendrá lugar en agosto en la isla de Wight, al sur de Gran Bretaña. De momento, se queda con el buen sabor de boca que le dejó su victoria en la prueba de la clase 6 metros del XXIV Trofeo Hotel Carlos I Silgar.