Por qué la Reina Letizia ha declinado la invitación a los Premios Goya 2025

Los Reyes de España no viajarán hoy a Granada, ciudad en la que se celebra la gala de los Premios Goya 2025. Un año más, han rechazado la invitación de la Academia del Cine y su ausencia lleva a mirar a los Premios Bafta, la gran fiesta del cine británico. Salvo ocasiones justificadísimas, como la enfermedad de Kate Middleton en 2024, es una cita ineludible para los príncipes de Gales. Precisamente la comparación con el Reino Unido nos ofrece las razones que podrían llevar a la Casa Real española a declinar de forma persistente la invitación a los Premios Goya.

Es importante señalar, en primer lugar, que el hijo del rey Carlos es presidente de honor de esta gala cinematográfica. Pero, al margen de su condición honorífica, por un motivo u otro cada edición se convierte en una suerte de examen para evaluar el estado de salud de la monarquía, de sus miembros o incluso de la pareja. En 2023, la prensa aprovechó la exultante presencia de los príncipes para desmentir los rumores de infidelidad de William con Rosa Hanbury, marquesa de Cholmondeley, cuando más fuerza tomaban. Su paseo por la alfombra roja del Royal Festival Hall, sonrientes y cómplices, sirvió para disipar cualquier sospecha. Aquel día, Kate Middleton lució el glamour de una estrella del Hollywood dorado con diseño de inspiración clásica de Alexander McQueen y unos guantes negros hasta el codo, tipo Gilda.

Desde 2017, año en el que Kate Middleton desfiló por primera vez en la alfombra roja de los Bafta, se convierte en la invitada más especial, la que más brilla. En 2024, el príncipe Guillermo asistió en solitario debido a la enfermedad de su esposa y, de nuevo, es posible que este año ocurra lo mismo, ya que la ceremonia coincide con el inicio de las vacaciones de sus hijos.

Sin necesidad de justificar su ausencia, la Casa Real española huye de este tipo de efectismos. A la Reina Letizia le incomoda incluso que en sus actos oficiales se dé mayor visibilidad a sus estilismos que a sus funciones. No puede evitar que sus looks sean objeto de examen y lo serían aún más en un evento como la gala de los Goya, donde, sin duda, podría eclipsar a los auténticos protagonistas: los nominados, premiados y el resto de los asistentes, vinculados de un modo u otro con el mundo de la cultura y el espectáculo. Doña Letizia es una apasionada del cine y acude regularmente a los estrenos cinematográficos junto a don Felipe, pero su agenda está centrada en preocupaciones de otra índole, como la salud, la educación y el ámbito social.

Por otra parte, en 2018, Kate Middleton se vio en un compromiso con la iniciativa Time' s Up y su llamamiento para que todas las invitadas vistiesen de negro como protesta contra el abuso sexual en la industria sexual. Independientemente de su opinión personal, el protocolo de la Casa Real británica prohíbe manifestarse públicamente sobre ningún asunto. La princesa escogió para la ocasión un vestido de color verde oscuro que no convenció.

También en España las fiestas cinematográficas se convierten a menudo en escenario de polémicas -a veces improvisadas- reivindicaciones o posturas políticas muy claras. La Casa Real mantiene en ese sentido una posición de absoluta neutralidad. Eso no impide su apoyo al cine español. De hecho, Don Juan Carlos y Doña Sofía recibieron dos Goya honoríficos en 1987, durante la primera gala, y en 2009, por decisión de la Academia, "como reconocimiento a su contribución y apoyo al cine español". Los Reyes Felipe y Letizia recibieron un galardón en 2014. La estatuilla se encuentra en el Salón de Tapices y es un símbolo de la conexión de la monarquía con el cine patrio.