D e los 612 nuevos cadetes entrarán en la Academia General de Zaragoza esta semana, 140 de ellos son mujeres y solo una de ellas es la heredera al Reino de España, que inicia este próximo miércoles día 17 de agosto su formación militar. La Princesa de Asturias cumple 18 años el próximo 31 de octubre y, si como parece, sigue los pasos de su progenitor debería jurar la Constitución ese mismo día en las Cortes.

Este miércoles emprenderá una vida muy distinta a la que ha tenido en Gales. Pero no estará sola en Zaragoza. Leonor, como el resto de los que ingresen, podrá contar con la compañía de sus progenitores. Esto es precisamente lo que hará que los Reyes reaparezcan tras sus vacaciones en Mallorca, permaneciendo al lado de su hija mayor, la cual se convertirá en la primera mujer capitán general de los tres Ejércitos en España. Un logro que la ministra de Defensa, Margarita Robles, recalcaba cuando daba a conocer la decisión que había tomado la joven de iniciar esta instrucción que cambiará su vida y su futuro por completo. Algo que la heredera afronta con «ilusión y compromiso».

Leonor será encuadrada en el I Batallón de Cadetes. Como todos sus compañeros, estos primeros día pasará por peluquería, recibirá el material militar básico y la ropa reglamentaria, y comenzará con sus primeras sesiones de orden cerrado. El régimen que sigue la Academia Militar de Zaragoza es de internado con un programa de ejercicios y clases de lunes a viernes y con los fines de semana casi libres. Casi, porque si están arrestados o de maniobras tienen que permanecer en las dependencias militares. De lo contrario, pueden salir de las instalaciones.

La nueva rutina de la Princesa Leonor comenzará a las 6:30 de la mañana, hora del toque de diana y Lista de Ordenanza. En ese momento, la primogénita de Felipe VI y la Reina Letizia tendrá que vestirse con su ropa reglamentaria en compañía de otras chicas, arreglar su habitación y tomar un desayuno abundante en una mesa corrida, como hacía en el comedor del colegio. La joven tendrá que acostumbrarse a vivir un día a día en una habitación con el resto de sus compañeras, la cual cuenta con armarios frente a la ventana y dos amplios escritorios en los que preparar la parte teórica de esta formación de un año en la Academia del Ejército de Tierra.

Según personas que han estado en los pabellones de cadetes, estos constan de dos camas, mientras que las personas nuevas suelen dormir en «camaretas» de ocho separadas por sexos. Luego, tendrá que acudir a las aulas para sumergirse en asignaturas tanto militares como civiles, las cuales son impartidas por profesores del Centro Universitario de Defensa. Las clases acaban a las 14:20 horas de la tarde. Después de la comida, tendrán ejercicios militares. Aquí, la princesa Leonor tendrá que sumarse a actividades como marchas, recorridos topográficos, ejercicios de tiro o de fuego real. Todo esto en horario diurno y nocturno, lo que añade un plus de dureza a la formación. La preparación física es esencial en la formación de los militares de cara a un operativo militar, y es por eso que la hija de los Reyes empezó desde que regresó de Gales unos entrenamientos previos para afrontar con éxito esta formación específica.

Todos los alumnos tienen derecho a una retribución que se eleva a 417 euros mensuales, durante los dos primeros cursos, y 600, durante el tercer año. La Princesa de Asturias renunciará a esa asignación, según anunció la Casa del rey el pasado marzo.