Parecía que Marius Borg, el hijo de la princesa Mette-Marit, estaba sentando la cabeza cuando hace tan solo unos días hablábamos en La Razón de su nueva novia. El joven había confirmado su idilio con una hermosa joven camarera que podría ser presentada oficialmente en la boda de su tía, la princesa Marta Luisa de Noruega, con el chamán Durek Verrett, el próximo 31 de agosto. Sin embargo, no ha hecho falta esperar para tener constancia pública de que el joven se ha vuelto a salir del tiesto. A sus 27 años, ha sido detenido en Oslo, concretamente en Frogner, donde vive alejado de las preocupaciones palaciegas. Después de saltar la noticia a modo de bomba en la prensa noruega, su abogado ha salido a la palestra para confirmar que el primogénito de la princesa ha sido detenido, acusado de un delito de agresión.

Es extraño que el abogado haya corrido a calmar las aguas. Ha roto su silencio para minimizar lo sucedido y evitarle, en la medida de lo posible, el escarnio público, aunque ya parece estar pensando en las repercusiones judiciales: “Según la ley, esta es la forma de violencia menos grave. Ni mi cliente ni yo hemos sido informados del contenido completo del caso, ni él mismo se ha explicado todavía, siguiendo mi consejo”, ha matizado el abogado que defiende los intereses de Marius Borg a ‘VG’. No quiere que se especule demasiado sobre ese delito de agresión, que ha provocado la detención de su cliente. De ahí que pida ahora privacidad para él, escudándose en la posibilidad de entorpecer en el proceso legal: “Es importante que se permita que el proceso siga su curso de la manera correcta y que los medios respeten la necesidad de privacidad y tranquilidad de mi cliente. Se debe permitir a la policía hacer su trabajo sin que los medios decidan los hechos y la culpabilidad. Posiblemente sea tarea del tribunal si el caso termina ahí”. Y es que el letrado no descarta que el hijastro del príncipe Haakon de Noruega termine en el banquillo de los acusados ante un juez dando explicaciones por sus acciones.

Los agentes de policía se personaron el domingo alertados por lo sucedido la noche anterior en un domicilio. Se habla de una agresión tanto física como psicológica a una joven de 20 años y que tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia y trasladada a un hospital por una “conmoción cerebral”. Y eso que el abogado quiere subrayar que la violencia fue la “menos grave”. Tal y como han destacado en el citado medio: “Una persona fue arrestada y acusada de lesiones corporales y luego puesta en libertad”. No sin antes pasar 30 horas en el calabozo en “confinamiento solitario”. Ambos recuperaron su vida el lunes: ella fue dada de alta por la mañana y él puesto en libertad en la tarde. Marius Borg fue rápidamente a buscar el amparo y la protección de su madre, instalándose ahora en la residencia oficial de Skaugum en Asker, en las afueras de Oslo, tratando de no llamar demasiado la atención.

Esta detención de Marius Borg explica por qué el príncipe heredero Haakon de Noruega haya viajado en solitario a París. En un principio estaba previsto que le acompañase su mujer, pero los líos con la policía de su hijo, fruto de un matrimonio anterior, han trastocado sus planes. Él ha seguido con su papel representativo de la corona, mientras que ella ha ejercido su papel como madre. Eso sí, ya han dejado claro que el lugar de Mette-Marit en estos momentos está en París apoyando a sus deportistas en los Juegos Olímpicos. A lo largo de la semana se dejará ver por la capital gala, mientras que su polémico vástago tratará de hacer el menor ruido posible, escondiéndose de la atención mediática. Esa que hace unos días le reconocían como enamorado y fuera de la lista de los solteros de oro de la realeza europea, pero ahora pasa a ser el señalado por un supuesto delito de agresión a una joven de 20 años que terminó en el hospital.