Royals
Kate Middleton cierra la puerta a una reconciliación con Meghan y Harry: “Se sintió herida e insultada”
Una excorresponsal de la "BBC" asegura que, en este momento, no ha posibilidad de que los duques de Sussex y los príncipes de Gales puedan firmar la paz
No es ningún secreto que la relación entre los duques de Sussex y el resto de la familia real inglesa es tensa desde hace tiempo. Ni siquiera han sido capaces de limar asperezas con los príncipes de Gales, y no parece que una reconciliación sea posible a medio o largo plazo. Así lo asegura la experta en Casa Real Jennie Bond, excorresponsal de la “BBC”, que acaba de pronunciarse sobre esta complicada situación que atraviesan los Windsor en una entrevista en la revista “OK”.
“Han cerrado la puerta” a la posibilidad de una reconciliación, comienza comentando la periodista, que asegura que los duques de Sussex pusieron de su parte e incluso intentaron llegar a un punto de entendimiento en el funeral del duque de Edimburgo, pero no fue posible tras producirse “una disputa” que volvió a poner de manifiesto las grandes diferencias que separan a los dos matrimonios.
Aunque los príncipes de Gales se muestran unidos en su enfrentamiento contra los duques de Sussex, es Kate Middleton quien más “herida e insultada” se ha sentido “por las cosas que Harry y Meghan han dicho”, y tras barajar la situación con su marido, “juntos han llegado a la conclusión de que la ruptura con Harry no se puede arreglar en un futuro previsible”.
Jennie Bond es tajante y mantiene que el príncipe William y Kate Middleton “decidieron seguir con sus vidas”, resignados a la idea de que las cosas nunca volverán a ser como antes. “Llega un punto en el que hay que aceptar que las familias felices no son un juego al que todos puedan jugar”, insiste la periodista.
La última vez que los duques de Sussex y los príncipes de Gales se dejaron ver juntos fue en el Castillo de Windsor, cuando se reunieron allí para despedirse de la Reina Isabel II, que acababa de fallecer en ese momento. Más de un año después, una nueva estampa de los cuatro unidos se antoja casi imposible.