Carlos III escoge a una mujer como escudera: adiós a los "líos de faldas"

Hasta ahora, cada cambio de escudero real provocaba redoble de tambores y sones de gaita. "Encantador, guapo y muy bueno", anticipó la prensa cuando se nombró al teniente coronel Johnny Thompson escudero del rey Carlos. Y según añadían los reporteros, lo mejor aún estaba por ver, refiriéndose a las pantorrillas que dejaría al descubierto su falda escocesa. La expectación ha sido tal que el teniente coronel fue apodado como "Major Eye Candy". Sin embargo, la diversión ha tocado a su fin. La nueva mano derecha del rey Carlos III será a partir de ahora una mujer, la capitana Kat Anderson. La falda escocesa de Thompson ya no será una distracción pública y las crónicas periodísticas no serán tan entretenidas.

Frivolidades aparte, la figura del escudero es esencial para el rey británico, puesto que tiene bajo su responsabilidad la organización de todos sus asuntos privados, si bien las nuevas tecnologías han simplificado este trabajo. Según The Sun, Thompson cautivó a Camilla tanto como Carlos, más por su carisma que por cualquier atractivo físico, aunque el chascarrillo se vuelva inevitable para los cronistas.

Por su parte, Thompson impone la discreción, santo y seña de Kensington. Nacido en Northumberland, se unió al ejército en 2006, sirve en el 5.º Batallón del Regimiento Real de Escocia y ascendió de rango hasta convertirse en el guardaespaldas de mayor rango de la reina Isabel II. Está casado y tiene un hijo y dos labradores. La revista Tatler destacó su “estilo único de poder silencioso y encantador”.

Después de la muerte de la soberana, fue nombrado escudero del rey y desempeñó un papel clave en el funeral y los actos de ascenso al trono y la coronación.

Además de planificar el itinerario diario del rey, se sitúa justo detrás de él en los grandes momentos públicos y es responsable de los detalles más íntimos de la vida privada de Carlos III. Esto no ha evitado su relumbrón. Tatler, además de clasificarle en tercer lugar en su Índice de Poder Social 2023, también indicó que "se lleva el protagonismo, una vez más" en una visita real a París en septiembre. Las columnistas, que se divierten con su figura, dicen que parece sacado de una novela romántica de la británica Jilly Cooper. "Normalmente, cuando muere tu anciana madre, sueles heredar cosas como juegos de té con monogramas y las facturas de los impuestos. Pero en el caso de Carlos III, también se quedó con su atractivo guardaespaldas personal".

En la coronación, consiguió eclipsar al nuevo monarca con su uniforme ceremonial: polainas, zapatos deslumbrantes y el sporran o bolso típico del uniforme escocés. Algunos recelosos opinan que su éxito no se debe tanto a su atractivo como al hecho de que a menudo en las grandes ceremonias aparece rodeado de obispos anglicanos calvos y con vestiduras religiosas.

Su nueva escudera tiene 33 años y es oficial de artillería real. Trabajó anteriormente con Rishi Sunak, por lo que hará su mudanza del número 10 de Downing Street al Palacio. Thompson, por su parte, ha sido ascendido a escudero superior, lo que significa que tendrá un "papel más ejecutivo, pero menos visible".