La caída generalizada de las temperaturas en España ha traído grandes nevadas que han permitido a las estaciones de esquí salvar la temporada, después de un diciembre escaso en precipitaciones. El Rey Felipe VI ha querido aprovechar para practicar uno de sus deportes favoritos y este fin de semana ha viajado hasta Sierra Nevada, en Granada, acompañado de unos cuantos amigos. Por su parte, la Reina Letizia mantuvo su agenda oficial y visitó el Real Canoe para presenciar el partido de waterpolo femenino SIMALGA Real Canoe contra el Leioa, demostrando una vez más su firme apoyo al deporte femenino.

Aunque se trataba de un viaje privado, el Rey Felipe VI se mostró de lo más cercano con los curiosos que le vieron esquiando, aceptando de buen grado las fotografías que se le hacían. De hecho, posó con gusto con parte del equipo del restaurante La Alcazaba, donde almorzó con sus amigos el domingo. Para compartir pidieron una ensalada de timbal de aguacate, gambas, tomate y huevo y ensalada templada de espinacas, queso y bacon; mientras que el jefe de Estado pidió de plato principal una calentita sopa de cebolla, que tomó con pan, queso tostado y gratinado, según ha podido confirmar la revista “¡Hola!”.

Para hospedarse, el Rey Felipe VI y sus amigos eligieron el apartahotel Trevenque, un modesto refugio pero con vistas privilegiadas a la montaña, y situado muy cerca de la estación de esquí. El establecimiento no cuenta con grandes lujos, aunque es muy acogedor y ofrece el máximo confort a sus clientes.

El lunes 23 de enero, el Rey Felipe VI ha retomado sus funciones como jefe de Estado y ha entregado en el Palacio Real las Cartas Credenciales de los nuevos embajadores de Sudán, Eslovaquia, Omán, Congo, Colombia, Honduras y Japón. Se trata de documentos que acreditan a un embajador extranjero como representante y máxima autoridad diplomática de otro país en España. La ceremonia de entrega ante el Rey se remonta al siglo XVIII, y se ha mantenido prácticamente intacta en su desarrollo hasta nuestros días.