Los príncipes de Gales se reunirán con la élite estadounidense, pero ni rastro de los duques de Sussex

Comienza la cuenta atrás para el viaje de los príncipes de Gales a Estados Unidos. Está previsto que Kate Middleton y Guillermo de Inglaterra aterricen el 30 de noviembre el Boston, ocho años después de visitar por última vez ese país. Comenzarán así un periplo de tres días que culminará con la entrega de los Premios Earthshot, considerados los Nobel en materia medioambiental. La ceremonia contará con la presencia de rostros muy destacados de la sociedad estadounidense, y con la actuación de artistas de la talla de Ellie Goulding o Billie Eilish.

Los príncipes de Gales también coincidirán con Caroline Kennedy, la única hija viva del expresidente John F. Kennedy y su esposa, Jacqueline Kennedy Onassis. Siguió los pasos de su padre en la política y actualmente trabaja como embajadora de Estados Unidos en Australia, un cargo que también desempeñó en Japón desde el año 2013 hasta el 2017, durante la legislatura de Barack Obama.

Su encuentro con Kate Middleton y el príncipe Guillermo tendrá lugar en la Biblioteca y Museo Presidencial John F. Kennedy, que colabora con el MGM Music Hall de Fenway, donde se llevará a cabo la entrega de los premios. La historia de estos galardones se remonta al año pasado, cuando The Royal Foundation, una organización benéfica que apoya el trabajo de los príncipes de Gales, decidió reconocer el trabajo de algunas personalidades en la lucha contra el cambio climático.

“Plantón” a los duques de Sussex

En su viaje de tres días a Estados Unidos no está prevista ninguna visita al príncipe Harry y Meghan Markle. Las tensiones entre los duques de Sussex y la Familia Real británica están más presentes que nunca ante la inminente publicación de las memorias del hijo pequeño de Lady Di, que se prevén muy polémicas. A sabiendas del escándalo que su libro puede generar solo unos meses después de la muerte de la Reina Isabel II, el autor pidió a la editorial modificar las partes más controvertidas para “suavizarlas”, pero se topó con la negativa de la casa.